Las revisiones médicas que debes hacerte cada año aunque estés sano
Para mantener tu salud es tan importante el tratamiento como la prevención.
Se acerca el final del año y es un buen momento para pensar en cómo ha sido tu salud en los últimos 12 meses. Parte de esta reflexión implica ver si has cumplido con las pertinentes revisiones médicas anuales.
Para mantener la salud es tan importante el tratamiento como la prevención. Una de las mejores formas de mantener el organismo en un estado óptimo es a través de revisiones médicas anuales, aunque te sientas genial.
Estas son las cinco revisiones que hasta las personas más sanas deberían hacerse cada año.
Hazte una exploración física
Merece la pena guardar un hueco en la agenda para pasar por una exploración física, según Deborah Blazey-Martin, jefa de medicina interna y atención primaria para adultos en el Tufts Medical Center (Boston, EE UU).
La exploración varía dependiendo de la edad y de otros factores, pero es habitual que el médico te compruebe la tensión, la temperatura corporal, el ritmo cardíaco, la frecuencia respiratoria y el índice de masa corporal. También comprobará si necesitas alguna vacuna y puede pedir que te hagan análisis de sangre y de orina.
"El objetivo de estas exploraciones físicas es identificar una enfermedad o un problema sin síntomas pero que podría llegar a ocasionar discapacidades importantes o incluso la muerte si no se trata", explica Blazey-Martin.
Otro motivo para ir al médico cada año es entablar una relación con él o ella. Aunque ahora te sientas bien, es importante conocer a tu especialista si te topas con problemas de salud graves en el futuro.
"Tu médico tiene que ser un compañero que se preocupa por tu salud, y la mejor forma de fomentar ese compañerismo es asegurarse de que la relación es buena", asegura Blazey-Martin.
Mantén la dentadura en plena forma yendo al dentista
Sería buena idea ir al dentista cada seis meses más o menos para que tenga la ocasión de diagnosticar, prevenir y tratar las enfermedades bucodentales. La gente que tiene más riesgo de sufrir caries o gingivitis debería ir incluso más a menudo, según Ana Carolina Botta, profesora asociada del Departamento de Odontología General de la Universidad Stony Brook (Nueva York).
Durante esta revisión, lo habitual es que te hagan una limpieza, te enseñen a mejorar tu higiene bucodental y te hagan una revisión general para evaluar el estado de tus dientes, encías, lengua, mejillas y labios. Es posible que te hagan una radiografía, busquen caries y comprueben si se te mueven los dientes, si se te acumula placa o si tienes gingivitis. Los dentistas también pueden explorarte la cabeza, el cuello y la garganta en busca de inflamación, enrojecimiento, lesiones o cáncer.
Aunque no te duela la boca, no te interesa saltarte estas visitas porque muchas enfermedades bucodentales se presentan sin síntomas y pueden afectar a tu salud general, no solo a las encías y dientes. También es mucho más sencillo y menos invasivo tratar enfermedades dentales cuando el diagnóstico es precoz.
Ve al dermatólogo
La dermatóloga Doris Day recomienda ir al dermatólogo al menos una vez al año o más si percibes algún lunar nuevo o en evolución. El dermatólogo te explicará y responderá dudas relacionadas con los lunares, la crema de protección solar, las erupciones cutáneas, el acné y demás enfermedades relacionadas con la piel, el pelo y las uñas. Se les da infinitamente mejor que a los demás detectar cánceres de piel poco evidentes.
"Por suerte, suelen ser cánceres de piel no melánicos de crecimiento lento y que se pueden extirpar con cirugía ambulatoria sin necesidad de quimioterapia ni de otros tratamientos invasivos. Sin embargo, si se dejan libres, pueden ser destructivos y dejar cicatrices desfigurantes", expone la doctora Day.
El cáncer de piel y otras enfermedades evidentes de la piel no son lo único que buscan los dermatólogos en estas exploraciones anuales. Los dermatólogos también buscan otras señales que les sirvan de indicadores de tu salud general, como si tienes más riesgo de sufrir diabetes, enfermedades autoinmunes e hipertensión.
"Somos médicos, hemos estudiado todos los sistemas del organismo y cuando analizamos la piel tenemos la formación necesaria para ver indicios de problemas en otras partes del cuerpo", sostiene Day.
Y también están ahí para ayudarte sentirte bien y a lucir un buen aspecto.
"El aspecto no es superficial. Es un reflejo importante de la salud general. Los dermatólogos te ayudan a asegurarte de que estás lo más saludable posible y, como resultado, tu piel tendrá buen aspecto a cualquier edad", resume.
Ve al ginecólogo
Si eres mujer, los médicos recomiendan ir al ginecólogo al menos una vez al año para mantener en buen estado tu salud sexual y reproductiva. Según el Colegio Americano de Obstetras y Ginecólogos, estas visitas son importantes para recibir información sobre métodos anticonceptivos, para hablar sobre preocupaciones relativas al sexo o a la menstruación, para recibir asesoramiento preconcepcional y para hacerte análisis en busca de cáncer, enfermedades de transmisión sexual (ETS), depresión y otros problemas de salud.
El ginecólogo es el especialista al que más veces ve una mujer a lo largo de su vida y es un recurso fundamental para proporcionar servicios preventivos y desarrollar una relación estable, según Jimmy Belotte, médico de la sección de ginecología y obstetricia del Montefiore Health System de Nueva York.
Las visitas periódicas al ginecólogo suelen incluir asesoramiento médico general, ginecológico y un repaso al historial médico de tu familia para saber qué exámenes te conviene realizar (como mamografías y exámenes pélvicos). Si estás en edad reproductiva, probablemente te informará sobre diversos aspectos de la reproducción. En una edad más avanzada, te informará sobre la perimenopausia (la transición hacia la menopausia) y la menopausia, y te ayudará a tratar los problemas de salud relacionados.
Las citologías son otra prueba común en estas visitas. Antes se hacían una vez al año, pero ahora se recomienda a las mujeres sin historial de problemas en el cuello uterino de entre 21 a 30 años que sea una prueba trienal. Otra posibilidad es hacerse una citología y una prueba de VPH (virus del papiloma humano) cada 5 años hasta los 65, según Belotte.
Hazte una prueba de salud mental
Ya que te estás haciendo todas estas pruebas de salud física, no esta de más añadir el factor mental a la ecuación. Pasar por exámenes mentales regulares ayuda a detectar síntomas de enfermedades tratables, como la depresión o la ansiedad.
Si no cuentas con un profesional de la salud mental al que puedas ver con regularidad, puedes empezar hablando primero con tu médico de cabecera, según Ken Duckworth, psiquiatra y director médico de la National Alliance on Mental Illness.
"El mundo sería un lugar mejor si las revisiones de salud mental fueran algo común y rutinario", sostiene Duckworth. Ahora mismo, estas revisiones están lejos de ser comunes o rutinarias.
"Lo que se está haciendo ahora no funciona. Me atrevo a decir que si la gente conociera su puntuación en la prueba de depresión tan bien como conoce su tensión, estaríamos más cerca de ser un país ideal", sugiere Duckworth.
Muchos médicos también pueden hacer estas pruebas junto con las exploraciones físicas o con el examen ginecológico anual. Hay herramientas en internet, como What's My M3 (en inglés) que también resultan útiles, aunque no deberían utilizarse para sustituir la visita al médico, advierte Duckworth.
Este artículo fue publicado originalmente en el 'HuffPost' Estados Unidos y ha sido traducido del inglés por Daniel Templeman Sauco.