Las razones de 'Time' para elegir a Biden y Harris como personas del año
Casi todos los presidentes de EEUU han sido alguna vez elegidos por la revista, pero es la primera vez que se añade a su número dos.
EEUU ha vivido este año unas elecciones sin precedentes en su historia. Siempre hay pelea, ambición, ansia por llegar a la Casa Blanca, pero esta vez estaba en juego el fin de la era Trump o su consolidación por cuatro años más. Aunque el republicano aún ha logrado unos 74 millones de apoyos, que evidencian lo dividido que está el país, la victoria del demócrata Joe Biden ha acabado con el millonario excéntrico, el que ha aislado a su nación, la ha sacado del consenso internacional y la ha instalado en la mentira perpetua. Y, además, Biden lo ha hecho con Kamala Harris por escudera, una mujer en la vicepresidencia, de origen inmigrante, negra, radicalmente nueva.
Todo eso suma suficiente para que, en el año de la pandemia de coronavirus, la revista Time les haya considerado personajes del año.
Según Edward Fensenthal, editor de la revista, “tenemos dos personas cuya elección reflejó y conmovió las principales historias de este año y cuyos destinos darán forma al papel de la nación en el mundo y el futuro del experimento americano”. “Los próximos cuatro años van a ser una gran prueba para ellos y para todos nosotros, para ver hasta dónde pueden conseguir la unidad que han prometido”, agregó Felsenthal.
“La selección de la persona del año rara vez es fácil, y este año fue mucho más difícil que la mayoría de ocasiones. Las predicciones nos pueden engañar a todos, pero parece seguro decir que los historiadores verán 2020 como un punto de inflexión crucial en muchos frentes”, y el de Harris y Biden supone uno de esos puntos esenciales, en los que EEUU y el mundo se jugaban su futuro inmediato y el de las próximas décadas, añade la revista en el texto que acompaña su portada.
En sus elogios a ambos, la revista compara su victoria electoral frente a Trump con el mito griego de la muerte del minotauro a manos de Teseo. “Derrotar al minotauro fue una cosa, encontrar el camino para salir del laberinto es otra” asegura Time, que desgrana algunos de los más acuciantes problemas a los que se enfrentará su presidencia: La pandemia, el retraso educativo por los cierres de los colegios, la crisis económica causada por la covid-19 o la radical división partidista.
En las redes sociales, donde se ha producido el anuncio de esta elección hacia las 4 de la mañana, hora española, se han lanzado un vídeo en el que el cantante Bruce Springsteen anunciaba a los elegidos de este año (feliz, porque hizo campaña por ellos hace apenas un mes).
En su vídeo, el Boss explica que hemos pasado un año de retos “impensables”, afrontando crisis una tras otra, pero si hay una conclusión clara en mitad de la tormenta es que la “resiliencia” nos mantiene firmes. Un año de lucha por la “justicia” y la “igualdad” que ha terminado con unas elecciones con una participación “récord” que son un ejemplo de esa esperanza frente al caos. Y los que ganaron son Biden y Harris. Por eso merecen la portada.
Ilusión, pese a todo
Time acompaña su lanzamiento con entrevistas a los dos protagonistas. En el caso de Biden, destacan que “es probablemente el primer presidente en una generación en heredar tal crescendo de catástrofes: una pandemia que empeora y que ha traído una asombrosa pérdida de vidas; desempleo generalizado y crisis económica; una crisis climática global; un ajuste de cuentas sobre la continua omnipresencia del racismo sistémico; y una creciente desinformación que difumina la realidad y la ficción”. Su llegada ilusiona, pero tiene retos enormes por delante.
Charlotte Alter, corresponsal de Time, añade también en que “Biden desarrolló un mensaje de unidad y sanación en un momento en el que el país estaba más enfermo y más dividido que casi en cualquier otro momento de la historia de Estados Unidos”. “Cuando anuncié por primera vez mi candidatura fui muy preciso sobre que para unir Estados Unidos no íbamos a responder al odio con el odio para restaurar el alma del país”, reconoce Biden a la revista, antes de insistir en que la unidad de los estadounidenses es su objetivo.
Time lo resume asegurando que durante la campaña electoral Biden “creía que la mayoría de los votantes simplemente quería la reconciliación después de cuatro años de combate, que ansiaban la decencia, la dignidad, la experiencia y la competencia”, tras la experiencia de estar gobernados por alguien como Trump.
Harris, cuyo nombramiento ha sido un acontecimiento en las redes sociales y de quien Biden valora su “carisma” y su “dureza”, explica, por su parte, que “para ser honestos, queda mucho por delante” por hacer. Tienen esta distinción de Time, pero también mucho trabajo pendiente. “Estamos hablando de una crisis de salud pública que ha matado a cientos de miles de personas e infectado a decenas de millones. Estamos en medio de una crisis económica que se compara con la Gran Depresión. Un reconocimiento de la injusticia racial desde hace mucho tiempo. Y una crisis climática. Tenemos que ser capaces de realizar múltiples tareas, como lo hace cualquier padre o cualquier ser humano”.
Pero, frente a ello, está su plan de ganar el alma de su nación. “El alma de la nación está bien cuando las personas no tienen que preocuparse por si pueden pagar sus facturas médicas o si van a la quiebra porque tienen un familiar que está enfermo. Son estas cosas básicas las que deberían considerarse derechos humanos, francamente, derechos civiles”, abunda.
Justo el pasado 7 de noviembre, en su discurso de aceptación de la victoria, Biden se presentó como un líder conciliador que busca poner fin a la polarización política en el país y en el que quien fuera vicepresidente de Barack Obama entre 2009 y 2017 aseguró: “Este es el momento de sanar en Estados Unidos”. “Biden y Harris comparten la fe en que un gobierno empático puede restaurar la solidaridad que hemos perdido”, destaca Time en otro de sus análisis.
Ambos mandatarios insisten en esa “capacidad de sanar” que esperan tener para curar un país dañado. Van a necesitar mucho más que una portada para lograrlo...