Las (no sutiles) pullas de Seth Meyers contra Harvey Weinstein
El presentador de los Globos de Oro 2018 no se mordió la lengua ni un poquito durante la velada.
"Buenas noches, damas... y también algunos caballeros restantes"...
Era uno de los momentos más esperados de la noche. Seth Meyers, humorista irreverente, mordaz y particularmente hábil, había sido elegido para conducir la 75ª ceremonia de los Globos de Oro, que se celebró el domingo 7 de enero en Los Ángeles (EE UU). Y, como era de esperar, en su discurso introductorio no iba a ignorar el contexto especialmente tenso que se vive en Hollywood debido a los escándalos de acoso sexual.
Así que el cómico empezó citando al gran ausente de la noche, Harvey Weinstein. A lo largo de su discurso, Seth Meyers multiplicó las alusiones al productor e incluso las referencias directas al magnate venido a menos. "Me veo obligado a evocar al elefante que no está en la sala... No, Harvey Weinstein no está aquí esta noche porque parece, según dicen los rumores, que está loco y que no es fácil trabajar con él", comenzó.
"Pero, tranquilos, volveremos a oír hablar de él dentro de veinte años, cuando se convierta en la primera persona abucheada en su propio entierro". Tras la reacción de algunas personas escandalizadas por la broma, Meyers replicó: "Sí, exactamente como ahora".
Previamente, el presentador ya había celebrado que 2018 sea "el año en que la marihuana por fin es legal y el acoso por fin no lo es", antes de pasar a explicar que una señal del cambio de época era el hecho de que él, un hombre blanco, también pudiera sentirse "nervioso en Hollywood".
Meyers también reservó un momento de su discurso para hablar de Kevin Spacey y Woody Allen, otras dos personalidades envueltas en escándalos de acoso, e ironizó con el hecho de que, por fin, los hombres (nominados) que escucharan su nombre en la gala podían respirar tranquilos: "Es la primera vez en tres meses que no os sentiréis aterrorizados por oír vuestro nombre pronunciado en voz alta".
Este artículo fue publicado originalmente en el 'HuffPost' Francia y ha sido traducido del francés por Marina Velasco Serrano