Las empresas alemanas están obligadas a informar a sus trabajadoras de lo que pagan a sus colegas varones
Entra en vigor en Alemania una ley para combatir la brecha salarial.
No es tan impresionante como lo que ha hecho Islandia, pero Alemania también ha dado un paso en la lucha por la igualdad salarial entre hombres y mujeres.
Las trabajadoras alemanas podrán conocer a partir de este fin de semana el sueldo de sus compañeros varones que realicen el mismo trabajo, en aplicación de la ley de transparencia aprobada el pasado marzo por el Parlamento con el objetivo de reducir la brecha salarial.
Denominada "Ley para el Fomento de la Transparencia en las Estructuras Salariales", el grueso de la norma entró en vigor en julio, pero su principal herramienta se aplicará desde este sábado.
Es el derecho de los empleados, tanto hombre como mujeres, a pedir información sobre el sueldo que perciben sus colegas del sexo opuesto que realizan el mismo trabajo o actividades similares.
"Es una cuestión de justicia que en nuestra sociedad y en nuestro mundo laboral exista paridad entre hombres y mujeres", subrayó la entonces ministra de Familia, la socialdemócrata Manuela Schwesig.
LOS ALEMANES COBRAN DE MEDIA UN 21% MÁS QUE LAS MUJERES
Las empresas con más de 200 trabajadores deberán facilitar a la persona que lo solicite información sobre el sueldo de otros empleados, aunque sin revelar salarios concretos, sino únicamente la mensualidad media bruta de al menos cinco colegas del sexo opuesto con el mismo tipo de trabajo.
Las empresas con más de 500 trabajadores deberán examinar regularmente su estructura salarial y el cumplimiento de la paridad, e informar de ello en documentos accesibles a todos los empleados.
En Alemania, los hombres cobran de media un 21% más que las mujeres; incluso en el caso de personas con cualificaciones formales y un perfil idéntico, la diferencia salarial sigue siendo del 6%.
"Si una persona puede comparar su salario con el de otros en la empresa, puede exigir con mayor facilidad un sueldo justo", ha manifestado la actual ministra de Familia, Katharina Barley.
La ley alemana comenzará a aplicarse cinco días después de la entrada en vigor de una pionera norma aprobada por el Parlamento islandés en junio que obliga a las compañías con al menos 25 empleados a demostrar que pagan idéntico salario a hombres y mujeres que realizan los mismos trabajos.