Las consecuencias de la fusión de BBVA y Sabadell: despidos y cierres
La unión de ambas entidades financieras supondrá la salida de unos 5.000 empleados y el clausura de 1.250 oficinas.
Despidos y cierres. Esas serán las principales consecuencias de la fusión entre BBVA y Sabadell, dos de los principales bancos españoles. Ambas entidades han retomado esta semana las negociaciones para unirse.
La absorción de Sabadell por parte de BBVA dará lugar a la segunda entidad financiera más importante de España, con unos 600.000 millones en activos en el país. Su tamaño sería algo inferior al de la unión de CaixaBank y Bankia, con activos por valor de 650.000 millones.
Esta unión se traducirá en una menor competencia, ya que las tres principales entidades financieras controlarán el 70,6% del mercado, en el despido de unos 5.000 trabajadores y el cierre de, como mínimo, 1.250 oficinas.
El 70,6% del mercado en manos de tres bancos
La pandemia de coronavirus ha acelerado el proceso de concentración bancaria en la que vive inmerso el sistema financiero en España desde la crisis financiera de 2008, que supuso la práctica desaparición de las cajas de ahorros.
Si finalmente salen adelante las uniones anunciadas estos meses, el top five —los cinco bancos más grandes— se verá reducido a un top three con tres entidades financieras de enorme tamaño, CaixaBank, BBVA y Santander, y un reducido grupo de bancos medianos, como KutxaBank, Unicaja, Ibercaja y Abanca, más enfocados en sus respectivas regiones.
Las tres principales entidades en España controlarían el 70,6% del mercado, según los datos recopilados por Analistas Financieros Internacionales (Afi) correspondientes a septiembre de 2020.
La fusión de CaixaBank y Bankia sería la entidad líder, con una cuota de mercado del 27,7%. La unión de BBVA y Sabadell ocuparía el segundo lugar, con una cuota del 24,4%. Santander, que no ha participado en el nuevo baile de fusiones, quedaría tercera posición, con una cuota del 18,4%.
El cierre de 1.250 oficinas
El entorno de crisis económica y de bajos tipos de interés dificulta la rentabilidad del negocio bancario. Las fusiones permiten el ahorro de costes para compensar la caída de los ingresos, que también se intenta mitigar con subidas de las comisiones a los clientes.
BBVA y Sabadell tuvieron que confirmar sus conversaciones en sendos comunicados remitidos a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) tras la publicación de El Confidencial de que habían contratado a varios asesores externos para explorar una fusión.
La entidad financiera resultante de la fusión tendrá una red de 4.240 oficinas (2.521 de BBVA y 1.719 de Sabadell) y una plantilla conformada por 46.365 trabajadores (29.475 de BBVA y 16.890 de Sabadell).
Ambos bancos pretenden ahorrarse 1.600 millones de euros entre 2021 y 2022, según los cálculos de JP Morgan. Este ahorro de costes se hará, como en todas las fusiones bancarias, con cierre de oficinas y despidos de personal.
La fusión de BBVA y Sabadell provocará el cierre de, como mínimo, 1.250 sucursales, según los cálculos Bain & Company. Una cifra muy similar a la estimación realizada por Barclays, que pronostica la clausura de 1.232 oficinas.
Las comunidad autónoma más afectada por los cierres de oficinas será sin duda Cataluña. Ambos bancos contaban con 1.232 oficinas en esta región al cierre del año pasado (687 de BBVA y 545 de Sabadell). Aunque actualmente rondaría las 1.084 sucursales, según cuenta El Periódico.
Este gran solapamiento de oficinas en Cataluña se debe al crecimiento de la entidad presidida por Carlos Torres en la región a raíz de la crisis financiera. BBVA adquirió Unnim, banco nacido de la fusión de tres pequeñas cajas de ahorros catalanas, Caixa Manlleu, Caixa Sabadell y Caixa Terrassa, en 2012. Dos años más tarde, se hizo con Catalunya Banc, el banco heredero de CatalunyaCaixa, que también procedía de la unión de tres cajas de ahorros: Caixa Catalunya, Caixa Manresa y Caixa Tarragona.
También se producirán solapamientos en Euskadi, región de origen del BBVA. Sabadell compró Banco Guipuzcoano en 2010. A pesar de la unificación de marcas que inició la entidad presidida por Josep Oliu en 2015, el banco todavía utiliza la marca SabadellGuipuzcoano en los carteles de muchas oficinas de Euskadi, Navarra y La Rioja por su gran arraigo.
El despido de unos 5.000 empleados
La unión de BBVA y Sabadell también supondrá la salida de unos 5.000 empleados, como mínimo. Estos procederán principalmente de los servicios centrales y de las oficinas de Cataluña, País Vasco y Madrid.
Tras confirmarse las conversaciones sobre la fusión, el banco Sabadell y los sindicatos decidieron suspender este martes las negociaciones sobre el recorte de 1.800 empleados previsto por el banco, que se pretendía llevar a cabo mediante bajas voluntarias.
Comisiones Obreras, sindicato mayoritario en BBVA y Sabadell, ha pedido que si la fusión sale adelante, se articule un acuerdo laboral que proteja las condiciones laborales y la ocupación de ambas plantillas.