Las claves para disfrutar de la última superluna de 2019: la luna llena de gusano
Coincide con el equinoccio de primavera.
El equinoccio de primavera llega este miércoles con uno de los fenómenos astronómicos más esperados por los curiosos: la luna de gusano. Esta superluna se puede ver todos los años entre el 20 y el 21 de marzo, pero no suele coincidir con el equinoccio, el primer día de primavera en el hemisferio norte. De hecho, la última vez que lo hizo fue hace casi 20 años (en el 2000) y la próxima será en 2038.
Se trata de la última superluna llena del año. El satélite parece más grande y brillante —un 14 y un 30% respectivamente— al estar en el punto de su órbita más cercano a la Tierra.
La luna de gusano se llama así porque es la primera luna llena de marzo. Con el deshielo el suelo empieza a descongelarse y comienzan a salir los gusanos a la superficie en el hemisferio norte.
No es el único nombre que recibe esta luna llena. También se le conoce como la luna de azúcar, porque coincide con la temporada en la que los arces empiezan a liberar la savia, o luna de cuervo porque estas aves anuncian el final del invierno con sus graznidos.
En esta ocasión no será una luna de sangre como las dos superlunas anteriores, ya que no coincide con un eclipse lunar. Se puede este miércoles a partir de las 22.58 horas, que es cuando empieza la primavera. Su apogeo llegará a las 2.44 de la madrugada.
Las próximas superlunas de este año no serán lunas llenas y no recibirán el reflejo de la luz solar, por lo que no se podrán apreciar. Tendrán lugar el 1 de agosto, el 30 de agosto y el 28 de septiembre.