EEUU habla con el G7 de la propuesta de paz de Zelenski pero ¿en qué consiste?
El presidente ucraniano planteó el miércoles en Washington un plan de 10 puntos que no dañe "la soberanía, la libertad ni la integridad territorial" de su país.
El pasado miércoles, el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, planteó a su homólogo de Estados Unidos, Joe Biden, una propuesta de paz para acabar con la guerra en su país, iniciada el 24 de febrero tras la invasión de Rusia. Esta noche, desde Washington, se ha comenzado a mover la idea de que el plan gusta. “Es un buen comienzo”, ha dicho el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken.
En una rueda de prensa de balance del año, ha confirmado que hablará de ese documento de bases “con países de todo el mundo” y que, de hecho, ya ha sido así con sus socios del G-7 (Canadá, Francia, Alemania, Italia, Japón y Reino Unido).
“No quiero poner plazos a nada, pero puedo decirle que estamos estudiando lo que ha propuesto (el presidente ucraniano). Acabo de hablar por teléfono con nuestros socios del G7, y esta es una de las cosas de las que hemos hablado”, ha afirmado el secretario de Estado, según un comunicado de su oficina.
“Creo que los países de todo el mundo están observando esto y están viendo que, de nuevo, los ucranianos quieren la paz. Miren, nadie quiere la paz más que el presidente Zelenski y el pueblo de Ucrania. Ellos son los que están sufriendo la agresión. Pero tiene que ser justa y duradera”, ha resaltado Blinken.
En tanto, ha sostenido que los ucranianos son quienes deben tomar la decisión de en qué manera se podrían llevar una hipotéticas negociaciones.
“Tienen que decidir adónde van, cómo quieren llegar, cuándo quieren llegar, por supuesto con nuestro apoyo muy, muy firme. Así que, fundamentalmente, son ellos quienes van a tomar estas decisiones”, ha aseverado el titular del Departamento de Estado, detallando que los ucranianos están centrados en recuperar la totalidad de su territorio.
“A nuestro juicio, la mejor manera de llegar a ese día es mantener nuestro apoyo a Ucrania, asegurarnos de que le va bien en el campo de batalla, que sigue teniendo el apoyo que necesita para sostenerse contra la embestida rusa, incluso contra su infraestructura energética, así como apoyo económico”, ha agregado.
¿Pero en qué consiste la propuesta de Zelenski?
Se trata de un decálogo, ya avanzado por el presidente de Ucrania en la cumbre del G-20 en Bali, el pasado noviembre, con “pasos concretos” para lograr la paz en la guerra con Rusia sin poner en cuestión la soberanía del territorio ucraniano. “Como presidente, la paz no implica comprometer la soberanía, la libertad ni la integridad territorial de mi país”, dijo Zelenski en una rueda de prensa conjunta con Biden.
Se han conocido sus enunciados, pero no se ha desarrollado mucho su contenido. Son los que siguen:
- Seguridad radiológica y nuclear
- Seguridad alimentaria
- Seguridad energética
- Liberación de prisioneros y deportados
- Implementación de la Carta de la ONU
- Retiro de las tropas rusas y cese de hostilidades
- Justicia
- Ecocidio y protección del medio ambiente
- Prevención de la escalada
- Confirmación del fin de la guerra
“Quiero que esta agresiva guerra rusa termine de forma justa y sobre la base de la Carta de las Naciones Unidas y el derecho internacional”, afirmó el mandatario en la videoconferencia a sus colegas de las 20 economías más grandes del mundo, reunidos en Nusa Dua.
Lo fundamental es que reclama “la restauración de la integridad territorial” de su país y la retirada de las tropas rusas, que aún tienen ocupado cerca del 20% de su territorio.
“Rusia debe reafirmar la integridad territorial de Ucrania en el marco de las resoluciones de Naciones Unidas y de los documentos jurídicamente vinculantes. Esto no está sujeto a negociación”, señaló. Y agregó: “Rusia debe retirar todas sus tropas y formaciones del territorio de Ucrania, debe reestablecerse el control de Ucrania sobre todas nuestras fronteras con Rusia. Esto dará lugar a un cese real y completo de las hostilidades”.
El mandatario afirmó que un eventual fin de las hostilidades no bastará y que la independencia de su país seguirá “en peligro”. ¿La razón? Ucrania no forma parte de ninguna alianza y, por ello, demandó nuevo tratado internacional que garantice su seguridad y soberanía.
El presidente pone sobre la mesa el regreso de los miles de ucranianos que han sido trasladados a Rusia, entre los que hay 11.000 niños, según sus datos, y reclama el castigo para los crímenes de guerra ocurridos en localidades como Bucha. Ahora que estamos en pleno invierno, añade que Moscú debe cesar en su empeño de “convertir el frío en un arma” y que detenga sus ataques contra las plantas de energía y otras infraestructuras estratégicas, que dañan sobre todo a civiles inocentes y supuestamente protegidos por las leyes de la guerra. Hace falta, igualmente, lograr la seguridad “radiológica” en centrales como la de Zaporiyia, bajo control ruso en este momento.
Este marco, dicen los analistas, ha podido ser modificado ligeramente para ser presentado a Biden en la Casa Blanca, pero las líneas maestras están inalteradas.
Moscú, por ahora, ha rechazado cualquier tipo de negociación con estas premisas para el debate. Putin ha dicho, no obstante, que está abierto a sentarse a negociar la paz. En una declaración a los medios de comunicación al margen de la cumbre de la Unión Económica Euroasiática (UEE) en Biskek, capital de Kirguistán, dijo recientemente que, aunque hay un problema de confianza, “al final habrá que negociar”. Pasos no ha dado para ello.