La ONU critica a España: “Las altas tasas de pobreza en el país son una opción política”
El relator de Naciones Unidas sobre Extrema Pobreza ha visitado el país y elaborará un informe que presentará en Ginebra.
“España les está fallando por completo a las personas que viven en la pobreza, cuya situación ahora se encuentra entre las peores de la Unión Europea”, ha dicho el Relator Especial de la ONU sobre la extrema pobreza y los derechos humanos, Philip Alston, al concluir su visita oficial en el país.
“A pesar de que España está prosperando económicamente, demasiadas personas siguen pasando apuros”, ha apuntado Alston. “La recuperación después de la recesión ha dejado a muchos atrás, con políticas económicas que benefician a las empresas y a los ricos, mientras que los grupos menos privilegiados han de lidiar con servicios públicos fragmentados que sufrieron serios recortes después de 2008 y nunca se restauraron”. “El único aspecto positivo en la situación es que el nuevo Gobierno de coalición está firmemente comprometido con lograr la justicia social, pero los desafíos son grandes”, ha añadido.
En 2018, el 26,1% de la población en España, y el 29,5 por ciento de los niños, se encontraban en riesgo de pobreza o exclusión social. Más del 55% experimentó algún grado de dificultad para llegar a fin de mes y el 5,4% sufrió privación material severa. La tasa de desempleo del 13,78% es más del doble de la que presenta la media de la UE, y ha sobrepasado el 30% para los menores de 25 años.
“España debería mirarse de cerca en el espejo”
“España debería mirarse de cerca en el espejo”, ha afirmado Alston. “Lo que verá no es lo que desearía la mayoría de españoles, ni lo que muchos responsables de formular políticas tenían planeado: una pobreza generalizada y un alto nivel de desempleo, una crisis de vivienda de proporciones inquietantes, un sistema de protección social completamente inadecuado que arrastra deliberadamente a un gran número de personas a la pobreza, un sistema educativo segregado y cada vez más anacrónico, un sistema fiscal que brinda muchos más beneficios a los ricos que a los pobres y una mentalidad burocrática profundamente arraigada en muchas partes del gobierno que valora los procedimientos formalistas por encima del bienestar de las personas”, ha rematado.
El relator asegura que los formuladores de políticas les han fallado en gran medida a las personas que viven en la pobreza, y los derechos sociales rara vez se han tomado en serio. “La vivienda de bajo coste es casi inexistente y el sistema para brindar asistencia social está quebrado, es imposible de navegar y hace que las familias acaudaladas se beneficien más de las transferencias de efectivo que las familias pobres. Mientras tanto, las empresas están pagando la mitad de los impuestos que antes de la crisis a pesar de registrar fuertes beneficios”, ha admitido.
“La palabra que he escuchado con mayor frecuencia en las últimas dos semanas es ‘abandonados’”, ha dicho el enviado de Naciones Unidas. “He conocido a personas que perdieron todos sus ahorros durante la crisis, que tienen que elegir entre poner comida sobre la mesa o calentar una casa, y que afrontan la posibilidad de ser desalojadas, incapaces de encontrar una vivienda asequible. Casi todos los que conocí buscaban ávidamente un trabajo decente”.
El experto de la ONU ha visitado durante su tour por España: Madrid, Galicia, el País Vasco, Extremadura, Andalucía y Cataluña, y se ha reunido con personas afectadas por la pobreza, funcionarios del gobierno del ámbito municipal, autonómico y central, así como activistas, académicos y representantes de organizaciones de la sociedad civil. También ha visitado numerosos centros comunitarios y escuelas, oficinas de ONG, un centro para personas con discapacidad, un centro de servicios sociales, un asentamiento informal para trabajadores inmigrantes, un bloque de viviendas privatizadas, un centro de trabajadoras domésticas y varias comunidades gitanas.
“Ahora España necesita un liderazgo innovador a escala nacional, respaldado con recursos para alentar a las comunidades autónomas a apoyar reformas de gran alcance. Con su acogida de los derechos sociales y la justicia fiscal, y su priorización de los más vulnerables, aplaudimos el mensaje del nuevo gobierno, pero es necesario que sus acciones estén a la altura de esa retórica”, ha señalado Alston. “La pobreza es en última instancia una decisión política, y los gobiernos pueden, si lo desean, optar por superarla”.