Las adicciones hoy: un problema de todos y todas
Un 70% de las personas que padecen una adicción tienen un problema mental asociado.
Por Abel Baquero Escribano, psicólogo en Fundación Amigó
En un 26 de junio de 1987 la Asamblea general de las naciones Unidas en su resolución 42/112 decidió conmemorar el Día Internacional de la Lucha contra el Uso Indebido y el Tráfico Ilícito de Drogas. Este día sigue estando presente en nuestro calendario. Los problemas por consumo de sustancias continúan siendo una de las principales preocupaciones de la sociedad, a la vez que sus graves consecuencias a todos los niveles: cerca de 100.000 conductores dieron positivo a controles de tóxicos, 24 millones de personas en Europa consumen cannabis, un 70% de las personas que padecen una adicción tienen un problema mental asociado, etc.
A un nivel personal resulta extraño que alguien no conozca a un familiar, amigo o vecino que directa o indirectamente sufra estas consecuencias. Por desgracia, el tratamiento de estos problemas requiere de una elevada complejidad donde no solo intervienen los profesionales, sino la sociedad en su conjunto: es un problema de todos y todas. Si, todos y todas. La evolución en la conceptualización de la adicción pasa desde la perspectiva estigmatizadora que llegaba a culpar al propio consumidor, considerándolo como un “desviado” o “vicioso” acompañado del estigma social que acompañaba esta visión, hasta una actual perspectiva mucho más humana y científica fundamentada en los avances en el estudio de esta enfermedad y el consecuente respeto por la persona.
Esta globalidad en la atención a personas con trastornos adictivos se desarrolla desde la Fundación Amigó en muchos de sus servicios, donde menores y adultos, con problemas de adicción y enfermedades mentales asociadas reciben la atención y sobre todo el trato humano que necesitan, pero no son sólo los educadores, integradores, psicólogos, etc. quienes tenemos la responsabilidad y en mi opinión personal, la suerte de acompañar en este duro proceso, todos y todas sumamos, familias, voluntarios, colaboradores o alguien que lee estas líneas y que con su tiempo e interés se conciencia de lo que es la realidad de las personas que padecen una adicción a la vez que se plantea de qué modo puede sumar para ayudar en este problema, nuestro problema, un problema de todos y todas.