Las 7 claves para entender lo que pasa con la cadena de supermercados Dia
La empresa del Ibex 35 sufre una tormenta perfecta que puede desembocar en la compra de la compañía por parte de un magnate ruso.
"Terror en el hipermercado. Horror en el ultramarinos" cantaban Alaska y los Pegamoides en los años 80. Y esa misma canción debe estar sonando en la cabeza de muchos responsables de la cadena de supermercados Dia en los últimos días que han sido bastante convulsos.
El lunes se sucedieron una serie de malas noticias: dimisión de la presidenta, caídas drásticas en Bolsa, descenso de las ventas... Dia sufre una tormenta perfecta que puede terminar en la compra de la compañía por parte de un magnate ruso.
En El HuffPost te explicamos las claves de lo que está ocurriendo:
1. Desplome en Bolsa durante dos días seguidos
Las acciones de la cadena de supermercados se desplomaron un 42% este lunes tras anunciar que no cumpliría con los resultados previstos debido a la caída de las ventas y el aumento de los gastos. Además advirtió de que no repartiría dividendos a los accionistas en 2019.
La cadena de supermercados anunció en un hecho relevante remitido a la CNMV que revisaba sus estimaciones: el ebitda —beneficios sin tener en cuenta los gastos financieros— se quedaría entre 350 y 400 millones en 2018 frente a los 568 millones de 2017.
El martes la compañía sufrió otro día negro, con una caída del 8,8% en Bolsa. Las acciones de Dia han pasado de valer más de 4 euros a principios de año a situarse en torno a 1 euro a mediados de octubre.
"La compañía ha decidido acometer un ejercicio de sinceridad con el mercado poco antes de la presentación de resultados del tercer trimestre, haciéndolo coincidir con la despedida de la presidenta. Es una manera de tratar de dar carpetazo a tres años muy malos en Bolsa", explica Felipe López-Gálvez, analista de Self Bank.
2. La tercera cadena de supermercados pierde cuota
Distribuidora Internacional de Alimentación nació en 1979 con una tienda en la calle Valderrodrigo de Madrid. Casi 40 años después, Dia es una de las empresas más importantes de España, ya que se trata de una de las 35 compañías elegidas para formar parte de ese club exclusivo que es el Ibex 35, el índice de referencia de la Bolsa española.
El grupo tiene presencia en cuatro países: España, Portugal, Argentina y Brasil. Anteriormente estuvo en Grecia, Turquía, Francia y China, pero tuvo que vender por los malos resultados.
La cadena contaba a finales de 2017 con 7.388 tiendas y más de 42.600 empleados. De estos, 4.713 tiendas y 26.035 empleados estaban en España. El año pasado facturó 10.344 millones de euros. Todas estas cifras se verán reducidas este año, porque la compañía prepara un ajuste que incluirá ventas y cierres, según ha publicado El Economista.
Dia es la tercera cadena de supermercados más escogida por los españoles, según la consultora Kantar Worldpanel. Tiene una cuota de mercado del 7,8%, ligeramente por debajo de Carrefour y muy por detrás del 25,2% que ostenta el líder absoluto, Mercadona.
Esta es la presencia de Dia en los diferentes países:
3. Cambios en el consumo
Los supermercados intentan atender a las necesidades de los ciudadanos, que están cambiando su forma de consumir:
- los consumidores demandan cada vez más productos frescos, de calidad, cercanos, ecológicos, saludables, a granel...
- los clientes optan por los supermercados cerca de casa frente a los grandes hipermercados a los que iban antes que se encontraban en las afueras de las ciudades
- el comercio electrónico y el reparto a domicilio rápido son cada vez más importantes
La Asociación de Distribuidores, Autoservicios y Supermercados (Asedas) ha planteado que los tres retos para el sector el próximo año son los nuevos hábitos, la conveniencia y el cambio demográfico.
Dia tenía históricamente una imagen de supermercado muy barato y de mala calidad. La cadena ha invertido mucho dinero en transformar sus tiendas para atender a estas necesidades con nuevos formatos como La Plaza de Dia (con mucha importancia de los productos fresco) y Dia & Go (marca para tiendas de conveniencia).
4. Batalla por conquistar a los clientes
Este cambio de consumo se une a la batalla a muerte que viven las cadenas de supermercado en los últimos años para fidelizar a sus clientes. El mercado español, que estaba muy fragmentado, vive un proceso de concentración. La crisis económica hizo que se endureciera la competencia y la guerra de precios.
Las grandes cadenas optaron por crecer como una estrategia para robar clientes a sus competidores. Mientras que Mercadona y Lidl apostaron por abrir nuevos establecimientos con planes de expansión, Dia sacó la chequera.
La compañía compró las droguerías Schlecker en 2013 y las transformó en Clarel. Un año más tarde adquirió 450 supermercados de El Árbol y los convirtió en La Plaza de Dia. Al siguiente, se hizo con 144 supermercados del grupo Eroski, que vivía su peculiar crisis por culpa de Fagor.
5. Los consumidores y los inversores no respaldan este modelo
Esta política de adquisiciones y transformaciones supuso un crecimiento de cuota en el corto plazo pero en el largo parece que ha pinchado. La situación económica es mala porque los inversores no creen que este modelo de negocio funcione, creen que está agotado.
Los consumidores tampoco han respaldado estos cambios. Las ventas en los primeros seis meses de 2018 cayeron un 10% y el beneficio neto se desplomó un 89%, situándose en apenas seis millones de euros.
El próximo 30 de octubre presentará los resultados del tercer trimestre, que tampoco parece que vayan a ser buenos. "Los resultados del tercer trimestre serán malos, pero esto es algo que desde el lunes ya sabe el mercado. Confiemos en que el punto de inflexión lo veamos cuando presente el Plan Estratégico en el que está trabajando", cuenta López-Gálvez.
La empresa reconoció este lunes que sus resultados anuales estarán entre un 30% y un 40% por debajo de los de 2017. El banco JP Morgan había pronosticado horas antes una caída de las ventas por la devaluación de las monedas de Argentina y Brasil.
6. Cambios en la cúpula de Dia
El consejo de administración de la cadena de supermercados aceptó este lunes la dimisión de Ana María Llopis como presidenta no ejecutiva, según informó la compañía a la CNMV. En plena tormenta bursátil, la ejecutiva adelantó su salida, prevista inicialmente para 2019. Llopis seguirá como consejera hasta fin de año.
Le sustituirá de forma provisional Stephan DuCharme, consejero que representa al fondo LetterOne Investments, propiedad del magnate ruso Mikhail Fridman, que posee el 29% de las acciones de la compañía. Además, este empresario ha sido nombrado vicepresidente primero.
La dimisión de Llopis no es la única salida importante que se ha producido. El consejo de administración decidió en agosto el despido de Ricardo Currás como consejero delegado. Tras 32 años en la cadena, Currás abandonaba la compañía para ser sustituido por Antonio Coto, hasta entonces director ejecutivo en Argentina y Brasil.
7. ¡Qué vienen los rusos!
Las salidas de Llopis y Currás están directamente relacionadas con la intención del magnate ruso Mikhail Fridman de hacerse con el control total de la cadena de supermercados y colocar a sus afines al frente de la misma.
La elección de DuCharme es un paso clave en esta estrategia, así como la incorporación al consejo de administración de Karl-Heinz Holland, exconsejero de Lidl, en abril, y de Sergio Ferreiro Dias este lunes como nuevo consejero externo dominical.
El dueño de la cadena de supermercados X5 Retail Group (el Mercadona ruso) cree que Dia es una buena oportunidad para expandir sus negocios gracias a la red de tiendas de la cadena española en España, Portugal, Argentina y Brasil. Este viernes Fridman podría anunciar novedades.
"El 28 de septiembre Letterone elevaba su participación hasta el 29%. Tras este movimiento, se quedó a tan solo un 1% de la obligación de lanzar una opa por el 100%, algo que en todo caso creemos que no sucedería antes del próximo mes de enero", señala Ana Gómez Fernández, analista de Renta 4.