Larga vida a un Ribera del Duero de guarda
Un vino fresco, por la altitud de sus viñedos, perfecto para disfrutar ahora (pide a gritos un chuletón de buey).
Viñas viejas y retorcidas del valle del Duero son las responsables de la jugosa fusión entre su frutosidad y las elegantes notas de madera de crianza en barricas de roble francés de Garmón 2017. Bodega que culmina la exitosa trilogía bodeguera de Mariano García y sus hijos, Alberto y Eduardo.
Un Ribera de Duero fresco, por la altitud de sus viñedos, perfecto para disfrutar ahora (pide a gritos un chuletón de buey), pero por su cuerpo y equilibrio de sensaciones, le auguramos una larga vida de entre 5 a 10 años, hasta alcanzar su plenitud. Un sensacional vino de guarda.
¡Que lo disfrutéis!