La vuelta de Juan Carlos I agita la política y reabre el debate de la monarquía
Del "tiene que dar explicaciones" al "puede visitar su país cuando quiera"...
Juan Carlos ultima su vuelta a España después de hablar telefónicamente con Felipe VI en Abu Dabi. Su regreso, tras más de dos años en el exilio, y después de que la Fiscalía diera carpetazo en las investigaciones, se ha convertido en la noticia de la semana y las reacciones muestran un amplio abanico de posturas.
Por parte del Gobierno, mantienen que el emérito dé explicaciones a su regreso. La portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, ha asegurado que la petición del jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, de que el rey Juan Carlos dé explicaciones por sus negocios en el extranjero se mantiene “vigente”.
“Es una decisión personal del rey emérito”, ha remarcado la portavoz del Gobierno, que se ha remitido a lo que pueda informar la Casa del Rey sobre esa visita que, ha insistido, no compete al Ejecutivo, aunque sí ha expresado su respeto.
Sí ha querido destacar Rodríguez el ejercicio de transparencia y de ejemplaridad del actual monarca que ha tenido su reflejo normativo con el decreto recientemente aprobado que ha reformado la estructura de la casa real.
Los socios se indignan
El portavoz de Podemos en el Congreso, Pablo Echenique, ha considerado hoy “infame” el regreso del rey emérito, porque demuestra que la monarquía puede delinquir “con total impunidad” debido a un problema estructural del sistema democrático en España.
“Es un problema gravísimo de nuestra democracia”, ha advertido Echenique en una rueda de prensa en el Congreso, en la que ha descartado que don Juan Carlos vaya a dar explicaciones sobre sus actividades económicas y le ha acusado de estar “riéndose de los españoles”.
Por su parte, el exlíder de la fuerza morada, Pablo Iglesias, ha considerado que la vuelta es “una trampa”. “Se trata de una operación que consiste en matar a un muerto viviente, como es Juan Carlos I, para salvar y asegurar una larga vida a Felipe VI”, ha señalado el exvicepresidente segundo.
Desde Barcelona, su alcaldesa, Ada Colau, considera “inaceptable en términos democráticos”, “inmoral” y “cuestionable” que Juan Carlos I pretenda volver a España con “total impunidad y sin dar ninguna explicación” a la ciudadanía.
“Es una afrenta a la ciudadanía. Debería sentirse obligado o se le debería invitar desde todas las instituciones a que diera explicaciones oportunas” sobre los actos ilícitos que habría cometido, aunque la justicia haya avalado su inviolabilidad, ha señalado la alcaldesa en declaraciones a los medios, en relación a la noticia de que Juan Carlos I regresará a España este fin de semana desde los Emiratos Árabes, donde reside.
Más indignado se ha mostrado desde el Congreso el diputado de Compromís, Joan Baldoví, que ha señalado que tiene “más cara que espalda”. “La monarquía en los últimos años ha perdido el poco brillo que le quedaba. Me parece que el rey emérito, lo diré con una expresión muy coloquial, tiene más cara de espalda, tiene una desfachatez encima, después de todo lo que ha pasado, que encima esté preocupado porque está desentrenado para regatear”, se ha quejado Baldoví en una rueda de prensa en el Congreso.
En ERC, su diputado Gabriel Rufián ha denunciado la igualdad ante la ley comparando el caso del emérito con el de Marta Rovira. “Puede volver a España para ver una regata tras 40 años de mordidas y corruptelas pero Marta Rovira no puede volver a Catalunya para ver a su familia tras un referéndum porque todos somos iguales frente a la Ley y porque España es una democracia plena”, ha publicado en Twitter.
Además, el partido catalán ha pedido al Gobierno una auditoría de todos los gastos atribuibles al rey emérito durante su estancia en los Emiratos Árabes Unidos desde que se marchó en agosto de 2019 y también los asignados a los miembros de la casa real.
El PP, Cs y Vox muestran su respeto
Desde el Partido Popular, Ciudadanos y Vox se ha defendido la vuelta del emérito a España. El líder de los populares, Alberto Núñez Feijóo, ha manifestado que el rey emérito está en “todo su derecho” de regresar a España y ha lamentado que se esté “erosionando” la Jefatura del Estado.
“Que yo sepa no tiene ninguna causa pendiente, es ciudadano español, mantiene su pasaporte como ciudadano europeo y, por tanto, español, y me parece que ahora volver a erosionar la Jefatura del Estado, aunque sea a través del rey emérito, es algo que los españoles no merecemos y mucho menos que se incentive desde el Gobierno”, ha destacado.
También se ha pronunciado el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, que defiende su vuelta porque “no tiene ni una causa pendiente” y ha recordado que Juan Carlos I es “pieza clave y angular” del país.
Por su parte, Edmundo Bal de Ciudadanos, ha expresado que el rey emérito es “un ciudadano libre” que puede visitar España todas las veces que quiera porque no tiene ninguna causa pendiente con la Justicia.
Un discurso también refrendado por Vox. Desde el Congreso, el portavoz parlamentario, Iván Espinosa de los Monteros, ha destacado que el rey emérito puede regresar “cuando quiera”, porque “no tiene nada que ocultar”, y ha enmarcado su vuelta en “un contexto de absoluta naturalidad”.
Espinosa ha defendido en una rueda de prensa el legado de don Juan Carlos, cuyo reinado, además de traer la democracia a España, generó un gran impacto económico.
“Tiene derecho a venir siempre que quiera y no tenemos nada más que decir”, ha recalcado el diputado de Vox.