La vuelta al cole de Ucrania en plena guerra, vista por el fotoperiodista Emilio Morenatti
Casi 2.300 instituciones educativas fueron bombardeadas desde que comenzó la invasión rusa y 286, completamente destruidas. Más de 350 niños han muerto ya.
Alrededor de toda Ucrania, las autoridades están construyendo refugios anti bombas y reformando miles de edificios destruidos por los bombardeos de las fuerzas rusas antes de que los casi seis millones de niños en edad escolar del país regresen a la escuela este septiembre, online o con clases presenciales.
Volver a las clases es una prioridad para el Gobierno de Volodimir Zelenski, dado el impacto social y económico a largo plazo de la guerra en el país, sus niños y la voluntad de regresar de quienes escaparon.
“La agresión rusa tendrá enormes consecuencias para el sistema educativo ucraniano”, dijo Ivan Prymachenko, cofundador de Prometheus, la plataforma de aprendizaje en línea más grande de Ucrania, a la agencia Reuters.
Casi 2.300 instituciones educativas fueron bombardeadas o bombardeadas desde que comenzó la invasión rusa el 24 de febrero, y 286 fueron completamente destruidas, según el Ministerio de Educación y Ciencia de Ucrania. Más de 350 niños han muerto y 586 resultaron heridos durante lo que Rusia llama una “operación militar especial”, según muestran datos de la ONU. El total podría ser mucho mayor.
Los funcionarios están ansiosos por reanudar la educación, en parte para permitir que las mujeres regresen al trabajo. Pero al evaluar, alrededor del 80% de las 26.000 instalaciones educativas de Ucrania, desde preescolares hasta universidades, el Ministerio del Interior descubrió que solo el 41% tiene los refugios anti bombas o las estructuras de protección necesarias para la instrucción en persona.
Eso es un aumento del 400% con respecto a hace unos meses y aún podrían completarse más refugios en las próximas semanas. Pero la disponibilidad es baja cerca del frente. En la región de Mykolaiv, donde las fuerzas rusas intensificaron recientemente los bombardeos, solo el 16% de las escuelas tienen refugios.
Como resultado, millones de niños y jóvenes se verán obligados a continuar aprendiendo de forma remota, lo que agrava los problemas ya evidentes después de dos años de cierres relacionados con el COVID-19, incluidas las altas tasas de abandono escolar entre los adolescentes, dijo Sonia Khush, directora de Save the Children en Ucrania.
En este contexto, el fotoperiodista español de la agencia Associated Press Emilio Morenatti ha visitado los colegios ucranianos, mostrando el estado de las instalaciones y las historias de los niños -Anna, Sofia, Oleksandr, Mykola...-, sus sentimientos y sus miedos en el inicio de este curso radicalmente atípico.