Cientos de activistas del movimiento LGBT y grupos ecologistas protestaron hace unos días en Washington frente a la casa de Ivanka Trump, hija del presidente de EEUU, para reclamar más derechos y exigir un cambio en las políticas del Gobierno.
Al margen de la propia protesta, que acabó convertida en un baile, una de las cosas que más llamó la atención de la concentración fue la aparición de la vecina de la propia Ivanka Trump, que salió a la puerta de su casa a presenciar el espectáculo.
Enfundada en un abrigo de pieles y con una copa de vino en la mano, acabó repartiendo el caldo entre algunos de los manifestantes.
La mujer se llama Dianne Bruce y ha hablado con la revista Time, donde ha asegurado que aquella gente "tenía algo que decir". "Y lo decían como lo hacemos los americanos, con una marcha pacífica", ha añadido.
Bruce apoya la Marcha de las Mujeres en la ciudad. "Me daba tanta cuenta de que las voces de las mujeres no se estaban escuchando que sabía que teníamos que hacer algo", explica.
Se confiesa demócrata e insiste en que "cuando llegaron los Obama, fue todo más tranquilo".
Lo cierto es que Bruce se ha convertido en un auténtico fenómeno en las redes sociales:
The look of pure Caucasian bliss on Ivanka Trumps neighbor's face as hundreds of protesters take to her yard is my summer goal 😂#Joannepic.twitter.com/JIoUTtjEgw
The neighbor watching the LGBT protest in front of Ivanka Trump's house while drinking white wine is definitely invited to gay brunch. pic.twitter.com/Lum7pwuOsz