La UE y la ONU avisan a Marruecos de que no van a cambiar su posición sobre el Sáhara
Bruselas vuelve a enfatizar su "solidaridad" y "apoyo" a España en la crisis con Rabat.
Marruecos lo ha dejado claro: la estancia en España del líder del Frente Polisario, Brahim Ghali, le enfadó, pero eso era sólo la punta del iceberg. Lo que le sigue indignando hasta el punto de abrir la frontera con Ceuta y mantener la mayor crisis diplomática con su vecino es la posición de Madrid sobre el conflicto del Sáhara Occidental, que no se inclina a su favor, al reconocimiento de su soberanía sobre el territorio.
Sin embargo, pese a la presión, en la últimas horas Rabat ha recibido un doble rapapolvo, de la ONU y de la UE, que le han recordado que el conflicto necesita de una solución negociada a través de la “libre determinación del pueblo del Sáhara Occidental”, y no en función de lo que diga Mohamed VI o lo que le aplaudiera Donald Trump antes de dejar la Casa Blanca.
La Comisión Europea ha recordado este martes que se aferra a lo que establece la resolución de la ONU 2548 del pasado 30 de octubre de 2020, que reconoce la “libre determinación del pueblo del Sáhara Occidental”. Es verdad que no da medios a su misión -la Misión de Naciones Unidas para el referéndum en el Sáhara Occidental, conocida como Minurso, creada en 1991- para hacer cumplir los derechos humanos ni organizar el referéndum, pero el fondo es el mismo: no es territorio de Marruecos.
Nabila Massrali, portavoz de Exteriores de la Comisión Europea, también ha lanzado un mensaje de arrope a nuestro país: “Expresamos nuestro apoyo a España”, ha dicho. “Hemos expresado nuestra preocupación con respecto a la frontera de Ceuta, que es una frontera de la UE. La Unión Europea expresa su solidaridad con España”. Bruselas reconoce que “la UE y Marruecos tienen un acuerdo estratégico muy sólido”. Y añade: “Apoyamos a España, pero también creemos que las relaciones entre Marruecos y España son tales que se puede encontrar una salida positiva para la crisis. Y creo que debemos observar cómo se desarrolla la situación y esperar a que los ánimos bajen en ambos lados”.
En cuanto a la posición comunitaria sobre el Sáhara, la Comisión Europea ha afirmado: “Nuestra posición sobre el Sáhara Occidental es bastante firme. Permanecerá sin cambios, no cambiaremos nuestra posición con respecto al Sáhara Occidental y su estatus. También tenemos un acuerdo de colaboración con Marruecos. Es un acuerdo estratégico. Estamos en contacto con la parte marroquí sobre varios temas importantes que forman parte de la asociación estratégica, pero también abordamos los temas difíciles. Nuestra posición sobre el Sáhara Occidental es que la UE pide un rápido debate para encontrar una solución duradera y justa, así como mutuamente aceptable de acuerdo con la resolución 2548 de la ONU, que se adoptó el el 30 de octubre de 2020”.
Dicho texto habla de “ayudar a las partes a alcanzar una solución política justa, duradera y aceptable para todas, basada en el entendimiento, que prevea la libre determinación del pueblo del Sáhara Occidental en el marco de disposiciones conformes a los principios y propósitos de la Carta de las Naciones Unidas”. Nada que ver con la unilateralidad que pide Rabat.
“Diálogo abierto”
Por su parte, el portavoz del secretario general de la ONU, Stephane Dujarric, ha alentado a “a un diálogo abierto” entre Marruecos y España frente en su crisis, pero igualmente ha aclarado que su posición respecto a la cuestión del Sáhara se mantiene. “Siempre que haya tensiones entre dos Estados miembros, ya sea España y Marruecos o cualquier otro, siempre alentaríamos a un diálogo abierto entre los dos para resolver estos o cualquier tema pendiente que pueda haber creado esta crisis”, han dicho el portavoz al ser preguntado al respecto.
“Nuestra posición sobre el Sáhara es la que se describe en las resoluciones pertinentes del Consejo de Seguridad y sigue siendo nuestra guía”, ha aclarado el portavoz, ante la alusión del cambio de planes de EEUU. El nuevo presidente, Joe Biden, no ha aclarado aún qué posición tomará sobre este conflicto abierto, tras el puñetazo en la mesa de Trump.