La UE intenta ampliar su sistema para comerciar con Irán y esquivar las sanciones de EEUU
“El acuerdo nuclear no goza de buena salud pero aún está vivo”, dice Mogherini, que emplaza a Teherán a seguir comprometido con lo pactado en 2015.
Los ministros de Exteriores de la Unión Europea (UE) mantuvieron este lunes su presión a Irán para que vuelva a cumplir totalmente el acuerdo nuclear, mientras continúan los trabajos para ampliar el mecanismo europeo para comerciar con Teherán y esquivar las sanciones reintroducidas por Estados Unidos.
“Lamentamos los pasos dados por Irán y le instamos a volver al cumplimiento pleno como ha hecho estos años, pero sabemos que los pasos dados son reversibles”, indicó la alta representante de la UE para la Política Exterior, Federica Mogherini, en una rueda de prensa al término de un Consejo de ministros comunitario.
La política italiana invitó a Teherán a “revertir” ciertos incumplimientos del pacto nuclear de 2015, confirmados por el Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA).
Irán ha empezado a infringir compromisos relacionados con el enriquecimiento de uranio después de que EEUU se retirara del acuerdo y tras acusar a la UE de no hacer lo suficiente para seguir contando con los alicientes económicos que le proporciona respetar el pacto.
Mogherini insistió en que “todo el mundo, incluso los más críticos con el acuerdo, urgen hoy a Irán a respetar el tratado, incluso los que dicen que no es eficaz”. “Evita que desarrolle un arma nuclear (en Irán), luego es eficaz. Se reconoce que no hay alternativa hoy a ese acuerdo”, recalcó.
Destacó además que el mecanismo europeo para esquivar las sanciones extraterritoriales de EEUU, conocido como Instex, ha sido “concebido para abrirse a terceros países”, de los cuales han comprobado su interés a unirse.
“Hemos empezado a procesar las primeras transacciones desde los Estados miembros”, señaló, y agregó que “se está discutiendo entre las partes si incluir el petróleo o no”.
Al mismo tiempo, confirmó que ninguno de los participantes en el acuerdo nuclear (además de Irán: Alemania, Francia, el Reino Unido, China y Rusia) “ha señalado sus intención de invocar” el mecanismo de resolución de disputas contemplado en el propio pacto en caso de una “infracción significativa” de sus condiciones.
“El acuerdo nuclear no goza de buena salud pero aún está vivo”, resumió Mogherini, quien admitió que se dan “condiciones muy complicadas, más complicadas y difíciles que nunca desde la firma del acuerdo hace cuatro años”, por lo que el pacto atraviesa “el momento más difícil desde entonces”.
Por su parte, el ministro español de Exteriores y Cooperación en funciones, Josep Borrell, aseguró ante la prensa que los europeos se mantienen “unidos y firmes en la defensa del acuerdo nuclear” y que “lamentamos el enorme despilfarro que significa haber cuestionado este acuerdo”.
Borrell insistió en que “Irán debe cumplirlo” y que es “clave asegurar la contrapartida económica” que conlleva el pacto y “hacer posible un comercio legítimo y transacciones financieras con Irán que no den lugar a sanciones de EEUU”.
El jefe de la diplomacia española consideró que las infracciones hasta ahora de Teherán no suponen “una desviación significativa” y que ésta “está en parte causada por las restricciones” impuestas al no poder exportar, por ejemplo, agua pesada.
Sanciones para Venezuela
Por otra parte, Borrell pidió hoy a la UE sanciones selectivas contra los responsables de la muerte del capitán de corbeta venezolano Rafael Acosta Arévalo cuando estaba detenido y bajo custodia del Gobierno de Venezuela, pero alertó a su vez de la necesidad de no interferir con las conversaciones de paz auspiciadas por Noruega entre el Gobierno y la oposición venezolanos.
“Las sanciones no pueden ser un instrumento que perturbe la esperanza que ha levantado el proceso de Oslo, y la primera prioridad es que este proceso continúe”, enfatizó.
Mogherini recordó que la UE ya fue “muy firme” en la condena de la muerte del militar y recalcó que su posición es “extremadamente clara en cuanto al apoyo de conversaciones de Oslo”.
Reconoció en cualquier caso que las sanciones “forman parte de nuestra caja de herramientas” y aludió a que “tenemos algunas medidas restrictivas selectivas en vigor, que no afectan al pueblo de Venezuela”.
“Son contra individuos que tienen responsabilidades específicas en violaciones de los derechos humanos. Se pueden añadir nombres si Estados miembros lo consideran”, apuntó, y señaló que “también se pueden eliminar nombres si se hacen progresos”.