La sociedad no se puede permitir la pérdida de talento femenino
Las empresas con consejos de administración mixtos son más exitosas, más rentables y gestionan mejor sus riesgos.
En estos últimos meses la frase de la escritora y filósofa feminista ha sido citada con una asiduidad inusitada, por resultar premonitoria. Y es que están sucediendo cosas que deberían hacernos pensar y actuar como aviso para navegantes.
Comienzo con las declaraciones de Sebastián Albella, presidente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) durante su participación en el Foro del Consejero (nótese ya de entrada el uso del masculino nada inclusivo) con las que anunciaba que se aplaza en dos años la recomendación de que las empresas cotizadas en bolsa alcancen un 40% de mujeres en sus consejos de administración.
La preocupación frente a este anuncio aumenta cuando, al buscar los motivos que mueven a la CNMV a tomar esta decisión, leemos que se toma tras un “intenso debate” que les lleva a “ser sensibles a las múltiples peticiones” pero no se aporta detalle aclaratorio alguno.
No se aporta información sobre quiénes han debatido de manera tan intensa, ni en qué fundamentos se sustentan esas “múltiples peticiones” o quién las formula.
Por mi parte, recurriendo a la experiencia acumulada en esta materia como directiva, como mujer y como formadora en Igualdad y Diversidad en las empresas, temo que a algunos señores consejeros, la situación económica les esté sirviendo en bandeja una excusa para poner trabas al ascenso en su carrera profesional de quienes perciben como “la competencia”.
Seguramente no se habrán enterado aún de que no son nada sanas las “creencias de suma cero” según las cuales lo que otra persona gana lo pierdo yo.
El entorno VUCAH en que las empresas tienen que seguir creciendo, hace necesario un estilo de liderazgo en el que la máxima es detectar las fortalezas y capacidades de las personas del equipo e incorporarlas para que sumen y mejoren los resultados, no poner trabas al avance de las personas valiosas y preparadas.
Un estilo de liderazgo que, en mi trabajo como coach ejecutiva que acompaña a personas que ocupan puestos de responsabilidad y toma de decisiones, he comprobado que está muy extendido entre las mujeres con posiciones directivas.
Quienes piensan y actúan como lo hace la CNMV renunciando a acelerar la incorporación del talento femenino a las empresas ponen de manifiesto su falta de visión.
Vuelvo a citar aquí como ya lo hacía en un artículo anterior, estudios como el llevado a cabo por The Boston Consulting Group en enero de 2018, que muestran como las empresas más innovadoras y que han generado mayores ganancias con nuevos productos y servicios, son aquellas que tienen equipos y consejos más heterogéneos y que las empresas en las que la implantación de medidas para la igualdad e inclusión de la diversidad se han puesto en práctica, son más rentables que aquellas en las que no se llevan a cabo.
Pierdan ustedes cuidado sobre si las cuotas impiden incorporar a las mejores candidaturas. Estamos más que preparadas. Ya se ha encargado nuestra sociedad de inocularnos el virus de la autoexigencia, por la cual no nos postulamos a un puesto de trabajo si no cumplimos el 100% de los requisitos con nota. En cambio, los varones con solo cumplir un 60% se sienten tranquilos y autorizados moralmente para optar al puesto, según queda recogido en el informe interno de Hewlett Packard y que recopila Harvard Business Review.
Despierten de su letargo porque no tenemos tiempo que perder. Las empresas con consejos de administración mixtos son más exitosas, más rentables y gestionan mejor sus riesgos. Operar desde un paradigma de aceptación de la diversidad interna y gestión de la inclusión les permite detectar mucho mejor las necesidades de sus consumidores y consumidoras, mejorar el clima laboral, atraer más talento y lo que es más importante aún, retenerlo y fidelizarlo.
No basta tener una representante “símbolo” en los espacios de decisión. Ha de haber un porcentaje alto para que estos efectos se aprecien. Ese porcentaje que solo se “recomienda” y que ustedes quieren saltarse a la torera con una falta de visión estratégica preocupante.
No nos han explicado qué sesudos argumentos han barajado en esos “intensos debates” que les llevan a tomar una decisión tan errónea, tan injusta y tan contraria al cumplimiento de lo establecido solo un mes atrás en los Códigos de Buen Gobierno.
Pero también a lo que marca la propia Constitución Española que establece con claridad en su artículo 14 la igualdad entre mujeres y hombres sin que pueda ejercerse discriminación alguna por razón de sexo.
Es una pena que los poderes públicos eligieran para España la fórmula de Complay or Explain (cumplir o explicar por qué no se cumple) en lugar de obligarles a mantener un porcentaje razonable de mujeres en sus consejos, lo cual hubiera sido hacer justicia al 52% de la población que representamos y a la capacidad y preparación de las mujeres, cuyo talento se está desperdiciando.
Como tan solo unos días después el mismo señor Albella volvió a hacer unas declaraciones diciendo que “lo peor había pasado y que los mercados se van a consolidar en términos positivos”, sería de esperar que en breve leamos el anuncio de que se retoma esa recomendación de que al menos el 40% de los puestos en consejos de administración sean para mujeres.
De no ser así, podría tomarse como un movimiento oportunista que aprovecha la primera coyuntura que se le presenta para cuestionar los derechos de las mujeres.
Quisiera cerrar estas reflexiones con un poco de optimismo y confiar en que en próximas fechas recibamos el anuncio de que han decidido rectificar y seguir por el único camino posible, el de la igualdad, la equidad y la inclusión de la diversidad en las empresas y en todos los ámbitos de nuestra sociedad.
¡Háganlo ya! Las generaciones futuras se lo agradecerán.