La revolución del diálogo ha llegado
Nuestro país vive un momento crucial para afrontar el futuro.
Nuestro país vive un momento crucial para afrontar el futuro. El acuerdo alcanzado en el seno del Consejo Europeo, gracias a la voluntad de consenso de todos los países y del impulso decidido para la reconstrucción económica y social de gobiernos como el de España, pone en el escenario el mejor contexto para avanzar. Una respuesta contundente a la altura del esfuerzo que está haciendo la ciudadanía en todos los países de Europa para hacer frente a un enemigo invisible pero tremendamente peligroso que ha cambiado para siempre las estructuras sociales de nuestro modelo de convivencia y bienestar.
El acuerdo alcanzado supone un paso fundamental para el progreso de España, iniciado hace justo dos años con la llegada al Gobierno de Pedro Sánchez. Si hace 30 años los fondos de cohesión supusieron para España el equivalente a unos 7.800 millones de euros de entonces para un periodo de cinco años, lo que se ha aprobado ahora con los programas financiados por el paquete “Próxima Generación” supone casi 73.000 millones de euros para nuestro país, casi 10 veces el tamaño de aquellos fondos de cohesión que tanta importancia tuvieron para todos los españoles. Y en conjunto, suman 140.000 millones de los 750.000 que van a distribuirse en el seno de la UE para llevar a cabo la recuperación económica.
Aquellos fondos de cohesión fueron determinantes para la vertebración socio-económica de España tras la dictadura y la instauración de la democracia, y permitieron a muchas regiones olvidadas durante décadas subirse al tren de la modernización y la vanguardia. Como ocurrirá también ahora. La revolución del diálogo ha llegado con el presidente, Pedro Sánchez, estableciendo una nueva forma de hacer política basada en la búsqueda del encuentro y el acuerdo, en el debate de ideas, en la confrontación de proyectos y en el respeto profundo a quienes piensan distinto pero pueden entenderse en lo elemental para construir el futuro, que es el principal valor de la democracia y una de las fortalezas de una sociedad avanzada. Talante que contrasta con quienes ven en cada desafío de país una ocasión para intentar desprestigiar al Gobierno sin importarles si así también perjudican a España y a los españoles.
La transformación económica, clave para la estabilidad en los próximos años, es hoy uno de los pilares sobre los que avanzar en la reactivación de nuestro país, con un futuro más sostenible, integrador, eficiente, inteligente y verde de todos los sectores productivos. Lo que permitirá reorientar nuestra economía hacia un crecimiento más inclusivo, más justo y sostenible, que pasa irrenunciablemente por la inversión en ciencia, en innovación y en digitalización, sin olvidar la importante transición ecológica como vector principal de todo el desarrollo de políticas públicas.
La complejidad del mundo en el que vivimos mide el alcance de los retos que tenemos por delante y será determinante en el devenir del crecimiento económico de nuestro país, que empieza a mostrar los primeros signos de esa reactivación tan necesaria tanto de la actividad económica como del empleo. Los datos que ofrece el Tesoro Público, unidos a los fondos europeos aprobados, son el mejor campo sobre el que trabajar para consolidar ese futuro que permita avanzar sin dejar a nadie atrás, ofreciendo oportunidades a nuestra juventud para seguir soñando con una España que, con Pedro Sánchez, ha conseguido de nuevo un acuerdo para la historia.