La respuesta a un simple ejercicio para niños de 8 años divide a todo Twitter: "¿Qué haríais?"
Las opiniones van desde un "está perfecto" a un "yo le pondría un 0".
De vez en cuando aparece en Twitter un problema matemático o un enunciado de lengua que, aunque a priori parece fácil, divide a toda la red social por su ambiguo planteamiento.
En las últimas horas, Alberto Cuartero, un profesor, ha compartido en su perfil una enunciado a un ejercicio y la respuesta que había recibido por parte de un alumna de ocho años.
“Ordena alfabéticamente los nombres de estos niños”, reza el enunciado. En total hay cinco palabras, que son las de Víctor, Judit, Bernat, Eva y Carles.
La alumna, en vez de ordenar alfabéticamente los nombres (Bernat, Carles, Eva, Judit y Víctor), decidió ordenar las letras que componen cada uno de estos de nombres.
Su respuesta ha dividido a la red social. Están los que apoyan la teoría del alumno y que consideran que ha entendido bien lo que se le pedía y los que creen que no ha tenido comprensión lectora y no se merece aprobar el ejercicio.
“Supongo que los exámenes, aparte de conocimientos concretos, evalúan otras competencias, como comprensión lectora, sintaxis, ortografía... En este caso la respuesta me parece ingeniosa, pero no era lo que pedía el enunciado. ‘Ordena alfabéticamente los nombres de estas etiquetas’ no es ‘ordena alfabéticamente las letras de los nombres de estas etiquetas’, la verdad”, ha respondido una usuaria.
Otro también ha apoyado esta teoría: “Más allá de la coña y partirte la caja en casa, explicarle qué se buscaba con el ejercicio sin penalizarle por haberlo hecho diferente (técnicamente no está mal) y tomar nota por si vuelve a pasar algo parecido con la misma persona de cara a posibles dificultades de aprendizaje”.
“Yo creo que no lo es. Les ha pedido que ordenen las palabras, no las letras dentro de las palabras. Para mí es un cero”, ha dicho de forma tajante un tercer tuitero.
En el otro bando están los que consideran que “está perfecto, ya que el alumno no tiene la culpa de que el enunciado sea ambiguo”.
“Un diez. 1-Del enunciado se podía entender lo que él ha entendido 2-Ha hecho cinco veces lo que se le requería (ordenar alfabéticamente) 3-No ha fallado ni una (solo la J en plan espejo). Cumple con lo que se le pide y entiende la realidad desde una perspectiva distinta. Bravo”, ha destacado otro.
Estas son algunas de las opiniones que ha generado el ejercicio.