La polémica escena sexual del pulpo de 'Elisa y Marcela' tiene una explicación
La cinta de Netflix protagonizada por Natalia de Molina y Greta Fernández narra la historia de amor entre dos mujeres en la Galicia de 1901.
Elisa y Marcela llegó a Netflix el pasado 7 de junio y, desde que lo hizo, la película de Isabel Coixet ha generado opiniones muy diversas. Hay quien cree que la cinta refleja fielmente lo que ocurrió entre las dos jóvenes gallegas que se casaron en 1901, mientras que otros ven una clara sexualización de la relación lésbica entre ambas.
Estos últimos han basado su crítica en dos escenas de sexo en la que ambas aparecían manteniendo relaciones con algas y pulpos.
Esta es la escena de las algas:
Y esta la del pulpo:
Un mes después del estreno del largometraje en la plataforma, la propia Coixet ha explicado —mediante la cuenta de la película de Netflix en Instagram— las referencias que ha tomado tanto para la escena del pulpo como para la de las algas.
En las stories publicadas en el perfil señala que la escena del pulpo está basada en el grabado japonés de 1841 El sueño de la mujer del pescador, de Hokusai.
Esta obra de arte erótico que, muestra cómo un pulpo le realiza un cunnilingus a una joven, se ha convertido en todo un mito que se ha representado durante siglos en el mundo del teatro, del arte y del cine.
Por otro lado la otra polémica escena sexual de la cinta, en la que Natalia de Molina aparece cubierta de algas en la cama, también tiene una referencia artística. Coixet señala que es un homenaje a la artista surrealista Maruja Mallo.
Entre las obras de Mallo se encuentra una fotografía posando con algas de 1945 en una playa chilena titulada Maruja Mallo con manto de algas.