La periodista afgana que entrevistó a un líder talibán tras la toma de Kabul abandona el país
Beheshta Arghand, reportera en el canal de televisión TOLO News, deja Afganistán por temor a lo que pueda ocurrir.
La periodista Beheshta Arghand, la primera mujer que entrevistó a los talibanes el pasado agosto poco después de que estos se hicieran con el control de Afganistán, ha huido del país por temor a lo que pueda ocurrir.
Arghand, de la cadena afgana Tolo News, hizo historia al aparecer con el rostro descubierto cuando entrevistó a un líder talibán el 17 de agosto, después de que los insurgentes entrasen en Kabul.
En unas declaraciones a la emisora británica BBC divulgadas este miércoles, la periodista confesó que está a salvo en el extranjero y que muchos otros periodistas también han huido de Afganistán.
La presentadora admitió echar de menos su trabajo y su país, aunque dijo que si los talibanes han cambiado y otorgan a las mujeres sus derechos, entonces regresaría.
Arghand, que trabajó en varias agencias de noticias, según los medios, también resaltó que su generación luchó mucho por crear “un nuevo Afganistán”.
Menos de 100 de 700 periodistas siguen trabajando
Menos de un centenar de las 700 periodistas que trabajaban en Kabul han podido seguir manteniendo su actividad, según Reporteros sin Fronteras (RSF), que pide a los talibanes que tomen medidas para que las mujeres puedan volver, como ellos mismos se habían comprometido.
“Es esencial que las mujeres periodistas puedan reanudar lo más rápido posible su trabajo sin ser inquietadas porque es su derecho más estricto, porque es esencial para su subsistencia, pero también porque su ausencia del paisaje mediático afgano significaría reducir al silencio a las otras afganas”, señaló el secretario general de RSF, Christophe Deloire.
En un comunicado publicado este miércoles, Deloire pidió a los dirigentes talibanes que den “inmediatamente garantías para la libertad y la seguridad de las mujeres periodistas afganas”.
La organización recuerda que su portavoz, Zabihullah Mujahid, había asegurado tras la toma de Kabul el 15 de agosto que las mujeres podrían volver al trabajo “en unos días” pero en la práctica no se ha tomado ninguna medida para que eso ocurra.
La organización de defensa de los periodistas da ejemplos de cómo la presión y el acoso de los talibanes a las periodistas les ha obligado a abandonar.
En cadenas de televisión privadas de la capital, como Tolonews, Ariana News, Kabul News, Shamshad TV y Khurshid TV, las mujeres que habían vuelto a aparecer en antena o a realizar coberturas en la calle fueron algunas de las primeras víctimas apenas 48 horas después de la ocupación de la ciudad.
Nahid Bashardost, que trabaja para la agencia de prensa Pajhwok, fue golpeada por talibanes cuando realizaba un reportaje el 25 de agosto cerca del aeropuerto de Kabul, y otras han contado cómo les han impedido salir a realizar coberturas fuera de sus medios.
RSF hizo hincapié en que la alta comisaria de los Derechos Humanos de la ONU, Michelle Bachelet, ha advertido de que para la comunidad internacional será “una línea roja fundamental” el respeto por los talibanes de los derechos de las mujeres y las niñas, su libertad de movimiento, el acceso a la educación, su derecho a la expresión o al trabajo.