La 'patata caliente' de Marlaska: dará la cara en el Congreso por la tragedia en Melilla para salvar a Sánchez
El ministro defenderá la actuación policial que le enfrenta con sus socios. Al menos 23 personas murieron en junio intentando cruzar la frontera
Marlaska se ofrece en sacrificio. El ministro del Interior comparecerá este miércoles en el Congreso de los Diputados para informar sobre la tragedia del 24 de junio entre Nador (Marruecos) y Melilla, donde murieron al menos 23 inmigrantes al intentar cruzar la valla de la ciudad autónoma. Marlaska se cita en la Cámara Baja para abordar tan peliaguda cuestión después de que el PSOE arreglara con sus socios de investidura que fuera solo él - y no también Pedro Sánchez - quien tenga que dar explicaciones sobre dichas muertes y la polémica actuación de la gendarmería marroquí.
EH Bildu, ERC, Compromís, Más País, JxCat, BNG y la CUP registraron apenas unos días después de lo ocurrido dos peticiones de comparecencia, una para Grande-Marlaska y otra para el propio Sánchez. El PSOE quiso salvar de todas las maneras posibles al presidente de una difícil encrucijada a la que se vería lastrado por la defensa que hizo en un principio de la actuación policial en esta operación. Para ello, los socialistas propusieron que fuera el ministro quien diera las explicaciones y, además, en un pleno y no en la comisión de Interior. La contraprestación era liberar a Sánchez de la comparecencia. Los ‘socios’ del Gobierno aceptaron.
Marlaska tendrá que explicar en soledad la tragedia que se desató en la madrugada de aquel viernes cuando 1.700 migrantes y refugiados se dirigieron cargados de palos y piedras con el fin de atravesar forzosamente un puesto fronterizo. Todo comenzó sin embargo días antes cuando, según sus testimonios, la policía marroquí incrementó las batidas contra los campamentos donde suelen refugiarse a la espera de dar el salto a la valla.
El puesto fronterizo se convirtió en una ratonera
Ese 24 de junio, los migrantes deciden acceder al interior del puesto fronterizo y, desde ahí, forzar la puerta de acceso a Melilla. Fue allí, atrapados en uno de los pasillos del paso fronterizo, donde se produjo el horror. Los fallecidos, según fuentes oficiales marroquíes, murieron de dos formas distintas: bien aplastados por sus compañeros durante la avalancha o bien a causa de la caída desde lo alto de la alambrada. Los migrantes discrepan de la versión oficial y vinculan varias muertes a los golpes, el humo y las pedradas recibidas.
Efectivamente, varios vídeos filtrados posteriormente muestran a decenas de personas en el interior del puesto fronterizo bajo el humo disparado por los agentes, amontonados ante las puertas y encaramándose a la valla. La presión policial de Marruecos hizo que la zona se convirtiera en una auténtica ratonera para la mayoría de los hombres que habían alcanzado dicho enclave. Delante, la valla que había que superar para acceder a Melilla. Detrás, el acoso de la fuerzas marroquíes. El camino quedó totalmente bloqueado, con unas personas encima de otras.
Por si fuera poco, muchos de los emigrantes que lograban entrar en territorio español fueron devueltos en caliente desde Melilla. Según unos vídeos publicados por el diario Público, los guardias civiles contaron para esta acción con la colaboración de gendarmes marroquíes, que habrían entrado en suelo español y golpearon con palos en la espalda a los migrantes para reconducirlos hacia Marruecos. Mientras, las primeras ambulancias para atender a los heridos no llegaron hasta pasadas las 11 de la mañana y la Asociación Marroquí por los Derechos Humanos (AMDH) asegura que la asistencia fue muy lenta.
La primera declaración de Sánchez: “Un asalto bien resuelto”
El mismo viernes 24 de junio a las 15:00 horas, el presidente del Gobierno calificó lo sucedido en rueda de prensa como un “asalto masivo, violento, organizado y bien perpetrado” y afirmaba que había sido “bien resuelto por los dos cuerpos de seguridad, tanto de España como de Marruecos”. En su comparecencia no hizo en ningún momento mención a las muertes en la frontera. Horas después, comenzaron a publicarse los vídeos que cuestionaban la actuación policial. Días más tarde, el propio Sánchez reconocía en una entrevista en la SER que en el momento de la comparecencia no había visto dichas grabaciones.
Los relatos de brutalidad policial, la falta de autopsias y las prisas de Marruecos por comenzar a enterrar cadáveres desataron una ola de indignación que llevó a numerosas organizaciones a exigir una profunda investigación sobre lo ocurrido.
Marlaska: “Marruecos hace un trabajo de contención importante”
Marlaska tendrá que explicar este miércoles qué ocurrió exactamente en el paso fronterizo, cuál fue el papel de Marruecos y qué hizo la policía española para impedir dicha situación. En todo caso, no será la primera vez que el titular de Interior hable en el hemiciclo sobre la tragedia de Nador. El 29 de junio, en la sesión de control al Gobierno, fue preguntado al respecto por PNV y EH Bildu. “Una migración legal, segura y ordenada no es incompatible con una lucha efectiva contra la migración irregular, siempre respetando los derechos humanos y las libertades fundamentales, que es lo que está haciendo este Gobierno”, dijo. Además, negó que gendarmes marroquíes entraran en territorio español y que guardias civiles hicieran lo propio en territorio marroquí para repeler el ataque.
Días más tarde, el propio Marlaska ensalzó a Marruecos al asegurar que el país vecino “realiza un trabajo de contención importante hacia la emigración irregular que debe ser reconocido”. Sus palabras no convencieron a la Eurocámara, que en junio pidió su comparecencia en la Comisión de Libertades, Justicia e Interior. De momento, no hay fecha fijada.
Por su parte, las asociaciones que persiguen la defensa de los derechos de los migrantes confían en que Marlaska cuente “la verdad” este miércoles en el Congreso. El Comité Español de Ayuda al Refugiado (CEAR) espera que el ministro no use “mantras” como ‘asalto a la valla con violencia’ cuando se refiera a este “grave suceso” y sea claro en sus explicaciones.