La pandemia nos deja sin el alivio de las caricias, pero recuperaremos el tiempo perdido
Según el estudio internacional ‘Human Touch’ realizado por Nivea, más de la mitad de los españoles nos hemos sentido más solos que nunca durante el aislamiento.
Una caricia en la mejilla, un abrazo, un buen achuchón o un beso se han convertido en gestos prohibidos desde que estalló la crisis del coronavirus. La distancia social como la principal medida para evitar el contagio del virus no permite disfrutar de todos esos gestos de afecto y cariño que son una manera de entender y disfrutar la vida y las relaciones sociales. Pero también de evitar la sensación de soledad y de mejorar nuestra salud.
Nueve de cada diez españoles afirman que la falta de contacto físico les ha llevado a sentirse más solos, y que el aislamiento social les ha hecho darse cuenta de la importancia de este contacto físico para su salud. Muchas personas han tomado conciencia de ello durante la crisis, pero aún desconocen los múltiples beneficios que esos gestos tan añorados tienen para nuestra salud psicológica y para nuestra salud física.
El contacto físico es esencial en el desarrollo humano y es necesario desde que nacemos. Los abrazos y las caricias estimulan la producción de hormonas relacionadas con los apegos, y los apegos son fundamentales para nuestro equilibrio psicológico, emocional y físico. E incluso, salvan vidas.
El cortometraje documental Twins lo ilustra a la perfección, una emotiva historia real en la que el contacto piel con piel llegó a ser una razón de vida o muerte.
Nueve de cada diez personas creen que el contacto humano es clave para llevar y disfrutar una vida plena y feliz. Así lo revela el estudio internacional Human Touch llevado a cabo por la marca NIVEA para investigar el estado y la importancia del contacto humano tanto antes como durante la pandemia COVID-19.
Este estudio revela un nivel preocupante de privación de contacto físico y soledad en la sociedad actual, agravado por la pandemia en curso. El ocupado estilo de vida actual, el auge de las tecnologías y la confusión sobre el nivel de contacto físico que es necesario se interponen en el camino de satisfacer las necesidades de contacto piel con piel de las personas. Un mejor conocimiento de los beneficios del contacto físico podría inspirar al 86 por ciento de ellas a incluir más contacto humano en su vida cotidiana.
El citado estudio analiza la importancia del contacto humano antes y durante la pandemia de COVID-19 y terminan arrojando un nivel preocupante de privación de contacto físico y soledad, agravado por la pandemia en curso.
Casi la mitad de las 12.207 personas encuestadas dijeron que el aislamiento los hacía sentir más solos que nunca en sus vidas. El estudio también encontró una conexión entre los sentimientos de soledad y la falta de contacto con los demás, tanto física como emocionalmente. Personas de todo el mundo han expresado su deseo de ponerse al día con lo que están perdiendo durante tanto tiempo, una vez que puedan.
Ahora bien, aunque los hallazgos del estudio internacional muestran claramente que la importancia del contacto físico en la vida de las personas y el deseo de tenerlo son universales y no han disminuido, también deja claramente reflejadas las diferencias, el estudio también deja claramente reflejadas las diferencias entre los 12 países que han participado a la hora de valorar y echar en falta abrazos y caricias. España, Italia y Brasil son los que más necesitan el contacto con la piel para sentirse bien. …
A partir de estos hallazgos sobre las necesidades actuales de las personas en todo el mundo, NIVEA ha decidido comprometerse con la nueva iniciativa de su propósito #CareForHumanTouch a llamar la atención sobre los probados beneficios del contacto físico para la salud y a promover el contacto piel con piel tan pronto como las circunstancias lo permitan.
La marca invertirá en los próximos cuatro años 20 millones de euros en proyectos locales relacionados con el contacto piel con piel en todo el mundo, favoreciendo la salud y el bienestar personal de más de 150.000 personas, entre las que se encuentran bebés nacidos prematuramente, personas con problemas de visión y ancianos con demencia.
“Es crucial que se tome conciencia de la necesidad y los beneficios del contacto piel con piel para la salud. Nosotros vamos a asumir este papel y seguiremos siendo los guardianes del contacto humano y la unión entre las personas. Aunque nos vemos obligados a mantenernos socialmente distanciados unos de otros durante la pandemia, tenemos que mantener e intensificar nuestras relaciones más cercanas como un escudo contra la soledad. Dentro de nuestro círculo familiar más estrecho, el contacto piel con piel es por tanto más importante que nunca”, declara Ralph Zimmerer, Vice President Global NIVEA Brand Identity & Brand Capability.