La pandemia arrasa (aún más) con las expectativas de los jóvenes
Una mayoría importante renuncia a la paternidad y a la emancipación.
La pandemia ha golpeado fuerte a la juventud. Otra vez. Durante los meses de coronavirus se ha reducido el porcentaje de jóvenes que se plantea emanciparse o tener hijos, la mayoría cree que sus oportunidades laborales y económicas serán peores que las de generaciones anteriores, y un 32 % dice que la crisis le ha afectado a nivel psicológico.
Así lo refleja el ‘Informe Juventud en España 2020’, presentado este miércoles y basado en las 6.467 encuestas realizadas por el Instituto de la Juventud (INJUVE) a jóvenes de entre 15 y 29 años para obtener una radiografía de la situación y diseñar políticas públicas destinadas a ellos.
El segundo país con menos jóvenes de la UE
Los jóvenes españoles suman 10.094.500, una cifra que ha bajado desde mediados de los años 90 en casi tres millones, siendo España el segundo país con menos población joven, porcentualmente, de toda la UE.
Según el estudio, la mayoría de los encuestados, el 66,1%, opina que, tras la pandemia, sus oportunidades laborales y económicas serán peores que las de las generaciones precedentes.
Durante la presentación, la directora general del INJUVE, María Teresa Pérez, ha subrayado que la covid-19 ha agravado la situación de precariedad de la juventud y “vive su segunda crisis en poco más de una década; cuando parecía que empezaban a recuperarse han vuelto a ver una caída de sus expectativas muy preocupante”.
Medio ambiente y feminismo
El coordinador del estudio, el sociólogo Pablo Simón, ha resaltado que entre las principales conclusiones destaca que la juventud ha enarbolado la bandera verde y morada (medio ambiente y feminismo), y que rompe el cliché de que no estén interesados por la política ni en participar.
Desde la perspectiva reproductiva, el estudio constata que la natalidad entre la juventud de 15 a 29 años ha descendido: en 2008 no tenían hijos el 88,1 %, mientras que en 2019 este porcentaje asciende al 92,2 %.
La COVID-19 ha afectado al deseo reproductivo: se ha incrementado tanto el número de jóvenes que no quieren tener hijos (del 16,8 % al 18 %), como el de los que solo desean un descendiente (del 12,8% a 15,1%).
Más dificultad para emanciparse
En cuanto a la emancipación, el retroceso en la edad de salida de casa de los padres no ha dejado de ensancharse desde 2008: si en 2010 un 53,3% de jóvenes entre 18 y 34 años vivía aún con sus padres, en 2019 se encuentra en esta situación el 64,5 %.
Esta situación amenaza con agravarse: en diciembre de 2019 un 48% de jóvenes que aún viven con sus padres se planteaban dejar de hacerlo, pero en junio de 2020 solo lo hace el 32,8%.
Entre antes y después de la pandemia ha caído 15 puntos porcentuales el pensamiento de emanciparse, especialmente entre los de menor edad.
Tras el “Gran Confinamiento”, un 38,9% de los jóvenes desempleados cree que es nada probable o poco probable encontrar un trabajo el próximo año, lo que supone un aumento de casi 3 puntos (2,8) sobre la situación pre-COVID (36,1%).
ERTES y despido
Durante el confinamiento el 48% de los jóvenes empleados no experimentaron cambios, un 28% se vio afectado por un ERTE y más de un 16% perdió su empleo.
Del mismo modo, los efectos de la covid han agravado la desigualdad educativa: un 60 % entiende que su aprovechamiento del curso académico se ha visto muy mermado, alcanzando un 11,2% quienes afirman haber aprendido menos de la mitad que en un año normal.
Pese a la frecuente criminalización de los jóvenes, el informe refleja que son, en su mayoría, responsables, solidarios, inconformistas, participativos y conscientes de las desigualdades. Por ejemplo, casi el 50% ayudaron a vecinos que lo necesitaba.
En cuanto a las restricciones impuestas por el estado de alarma, el 90% declara que las cumplió estrictamente, incluso aunque a veces no estuviera de acuerdo con ellas o dudara de su efectividad.
Por otro lado, un 32 % afirma que se ha visto afectado a nivel psicológico: durante el Gran Confinamiento de la primera ola, el 56,4 % de jóvenes declaró haber estado calmado y tranquilo y el 51,7 % alegre casi todo el tiempo, muchas veces o todo el tiempo.
Tres de cada cuatro han hecho lo que les apetecía sexualmente
Por contra, un 32,1% declaró sentirse estresado, un 28,9 % tenso, un 24,2 % dijo que tenía dificultades para conciliar el sueño y un 23,2% que estuvo bajo de moral.
Respecto a la sexualidad, el estudio muestra que tres de cada cuatro jóvenes sí han hecho lo que les apetecía en sus relaciones sexuales, y casi un 10% reconoce que ha mantenido relaciones que no habría querido tener.
Un 11% de hombres jóvenes han pagado al menos una vez por mantener relaciones sexuales y el consumo de pornografía está generalizado, pero “lo relevante es que un 32 % de varones dice inspirarse mucho o bastante en el porno en sus relaciones sexuales (24 % para ellas)”.
Por otro lado, el colectivo de jóvenes en general considera que la violencia de género es uno de los problemas sociales más importantes, con un apoyo del 89,6% de las mujeres y un 77,1% de los hombres, y también reconoce que sigue la discriminación de género.