La Oreja de Van Gogh: "Habría que reflexionar sobre por qué el reguetón conecta tanto con la gente"

La Oreja de Van Gogh: "Habría que reflexionar sobre por qué el reguetón conecta tanto con la gente"

La banda donostiarra acaba de lanzar su versión del villancico 'Blanca Navidad'.

La Oreja de Van Gogh en el concierto especial ofrecido por Amazon Music.Lorenzo Durán

Hace unos días, La Oreja de Van Gogh estrenaba su particular versión del villancico Blanca Navidad. Este jueves, la canción  se convirtió en la protagonista de un especial concierto organizado por Amazon Music en Madrid y del que disfrutaron sólo 50 personas.

La Navidad no se entiende sin música y de eso son muy conscientes los miembros de la banda donostiarra. Por eso, no es la primera vez que sorprenden a sus incondicionales con una versión de un villancico clásico o con una canción para estas fechas. Hombre, para nosotros no se entiende nada sin música. No entendemos ni la vida ni las navidades sin música”, afirma Pablo Benegas, guitarrista y compositor del grupo, a El HuffPost minutos antes de salir al escenario. “La música es algo que acompaña, abraza y que siempre está ahí, para lo bueno y lo malo. Es como el olor, es una referencia de determinados momentos de la vida: escuchas una canción que hace mucho que no escuchabas y te lleva a ese momento. Hace de enlace con un montón de experiencias vitales”. 

Asegura Benegas que sus navidades ahora son diferentes:  “Nuestra Navidad ha cambiado mucho desde que tenemos niños… Es otro enfoque de estas fiestas y ahora todo es especial. Los niños le dan otro color”. Pero no sólo las navidades, en general, la vida de los cinco integrantes de LODV nada tiene que ver con la de hace 26 años, los que llevan en la música siendo uno de los grupos más importantes del pop español.

Has recordado que estáis juntos desde 1995, cuando teníais entre 17 y 18 años. ¿Y siendo sólo adolescentes apostásteis tan fuerte por la música?

Tampoco hubo mucha apuesta. Nos juntamos como un montón de bandas, porque nos gustaba la música y hacíamos versiones de nuestros grupos preferidos. Era una excusa para estar juntos en un local de ensayo antes de salir.  A los escasos dos años nos fichó Sony con las maquetas que teníamos y grabamos el primer disco que salió en 1998. Y a partir de ahí, ya sabéis lo que fue eso.

¿A qué grupos os gustaba versionar?

Pues mira, grabar la canción Blanca Navidad nos dio la posibilidad de recordar a grupos como No doubt, que su cantante era Gwen Stefani, o Green Day. Hemos querido llevar esta versión un poquito ahí, a esos grupos de aquella época. Pero también nos gustaban Nirvana, U2 y otros muchos.

Tenéis entonces 26 años de vida y ya sois una banda madura. ¿Cómo es la edad adulta de una formación musical?

Lo que da la madurez es una perspectiva y una tranquilidad, una distancia, que te permite disfrutar de las cosas de otra manera. Sentimos que estamos bastante lejos de los ritmos de la industria y es un lujo que nos podemos permitir. No nos importa nada la velocidad a la que van los demás y nosotros sacamos los discos como queremos y cuando queremos. Y eso es un lujo. Estamos viviendo ese momento, sin que suene presuntuoso, de haberlo vivido todo, y tenemos esa tranquilidad que dan los años y esa perspectiva de poder de disfrutar del camino porque ya no hay metas. Se trata solo de disfrutar haciendo canciones, subiéndonos a un escenario y sintiendo el cariño de la gente. La verdad, disfrutando mucho del momento.

  Pablo Benegas, guitarrista y compositor de La Oreja de Van Gogh.Lorenzo Durán

¿Y qué habéis perdido con el paso del tiempo?

Inevitablemente, la frescura de los inicios. Con 20 años, las canciones van del corazón al papel, no hay nada más. Podemos hacer una analogía con la vida, porque todos con los años tenemos una mirada diferente, a todo le vemos más ángulos y todo es más complejo. En las canciones y en la música pasa lo mismo. Las canciones son un reflejo de nuestro proceso: pierden esa frescura, ese primer impulso de hacer canción. Ahora todo es más reflexivo y tenemos más capacidad de profundizar, de introspección y de elegir mejor la palabra.  Y eso te lo da una experiencia que es imposible tenerla con 20 años. Al final el proceso es un reflejo de lo que es la vida.

Hace poco David Summers nos contaba que tenía la sensación de que las canciones de Hombres G, otra de las bandas veteranas de nuestra música, habían envejecido bien. ¿Vosotros tenéis esa sensación con vuestras canciones? ¿Sin necesidad de retoques ni de recurrir al botox?

Tenemos de todo. Tenemos canciones que para nosotros no han envejecido bien, pero también creemos que tenemos canciones que aún están muy vigentes y lo han h muy bien. Y, como te decía antes, es que no nos interesa lo que arrasa en la industria. Si nos sale algo que tiene que ver con sonidos actuales es porque sale natural. No tenemos la intención de ir hacia un lugar porque todo el mundo va hacia ese lugar. Nos hemos ganado esa situación, es algo que nos podemos permitir y que da mucha libertad creativa.

Eso sí, ¡ojo!, si una canción nos lleva por ahí, sin ningún problema ni complejo. Hemos hecho canciones de todo tipo y no tendríamos ningún complejo. Pero no sentimos que porque hay una demanda necesitamos ir por ahí.

Habéis estado de gira por EEUU y no sé si estéis al tanto de la polémica generada por unas declaraciones de James Rhodes asegurando que no entendía la popularidad del reguetón. ¿Vosotros la entendéis?

Sinceramente, llevamos muchos años y hemos visto muchas cosas que han sido moda y tendencia. Y eso ocurre y no le vemos mayor problema. Es innegable que el reguetón es una música que conecta con la gente y habría que hacer la reflexión de por qué, qué tiene esa música que conecta tanto con la juventud. Creo que esa es la reflexión profunda que hay que hacer. Nosotros hemos visto pasar muchas cosas y nuestra filosofía es otra, nuestro discurso es completamente diferente. Es algo que está ahí y no hay problema.

 
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Mila Fernández es redactora de LIFE en 'El HuffPost' y editora de branded content. Antes, fue redactora de estilo de vida y gente en revistas femeninas —AR, LOVE y SMODA—, dirigió la revista Turismo Rural y trabajó delante del micro en Radio España. Puedes contactar con ella en mila.fernandez@huffpost.es