La ONU avisa: vamos directos al "infierno climático"
Su secretario general pide no "relegar" la emergencia climática a algo secundario por las guerras y pide establecer un sistema de alerta precoz universal en materia medioambiental.
Nueva Cumbre del Clima, nuevas promesas tras los fallos en ediciones anteriores y nuevas amenazas, pero con un tono más grave que en anteriores ocasiones. Naciones Unidas ha advertido de que vamos directos al “infierno climático” y sin conseguir frenar esa deriva.
En unos términos muy claros, su secretario general ha asegurado que estamos dentro de una highway to climate hell, algo así como una autopista hacia el infierno climático, jugando con la célebre canción de AC/DC. Así se ha manifestado Antonio Guterres este lunes, desde Sharm-El Sheik (Egipto), sede de la COP27.
Una manera de actuar de forma rápida y comntundente, ha precisado, es imponer impuestos sobre los beneficios extraordinarios que logran las empresas de energías fósiles, una tarea que corresponde “a todos los gobiernos”. “Reorientemos el dinero para la gente que sufre con el alza de los precios de la energía y los alimentos y para los países que sufren pérdidas y daños causados por la crisis climática”, ha añadido en su intervención inicial.
En ella, el mandatario de la ONU ha exigido un “pacto de solidaridad climática” e “histórico” a nivel internacional entre economías desarrolladas y en desarrollo y sobre todo entre desarrolladas y emergentes. En resumen, ha remarcado, que todos los países hagan un esfuerzo en la transición energética, porque “estamos haciendo progresos, pero se necesita mucho más”.
Entre los compromisos citados por el político portugués, el fin del carbón en 2030 en el conjunto de países que forman parte de la OCDE y en 2050 en el resto de naciones, así como establecer un sistema de alerta precoz universal.
A su juicio, es preciso este “pacto universal” para lograr una energía sostenible para todos basada en buscar el bienestar común de la humanidad. Además, ha subrayado que en este sentido, EEUU y China tienen “una responsabilidad particular” para unir sus esfuerzos y hacer en la COP27 este pacto “una realidad” ya que es la ”única esperanza” de conseguir el objetivo de limitar el cambio climático. “Tenemos la opción de colaborar en un pacto solidario o de ir a un suicido colectivo progresivo”, ha reflexionado el secretario general de la ONU.
En este sentido, ha recordado que las emisiones de gases de efecto invernadero y las temperaturas siguen aumentando por lo que el planeta está cerca de llegar a un punto de inflexión de no retorno que provocar que los daños climáticos sean “irreversibles”. “Estamos en una autopista acercándonos al infierno climático todavía con el pie en el acelerador”, compara el secretario general.
La ‘distracción’ de la guerra
Guterres ha pedido no “distraer” la atención de la emergencia climática por la guerra en Ucrania y la que sufren otros puntos. Aunque admite que tienen su impacto taqmbién en materia medioambiente, ha pedido ir más allá.
“Claro que tenemos que apoyar juntos para los esfuerzos de paz y la gente que está sufriendo, pero el cambio climático es otra escala, es el reto de nuestro siglo, de nuestra era y resulta inaceptable aceptar la derrota y dejarlo relegado a un tema secundario”, ha valorado Guterres.
“Para evitar ese triste futuro todos los países tienen que acelerara su transición en esta década”, ha comentado Guterres, que también se ha referido a la contribución que deben realizar los países en desarrollo y especialmente los países emergentes, cuyo papel ha calificado de “fundamental” para doblar la curva de emisiones.