La ONU advierte del "creciente clima coercitivo" contra los palestinos en Cisjordania
"Temen la demolición de sus viviendas, escuelas y de otras estructuras, sufren redadas nocturnas y no pueden ampliar sus propias casas porque las autoridades israelíes deniegan los permisos de construcción".
Un comité especial de la ONU expresó hoy su preocupación sobre el supuesto "creciente clima coercitivo" en el que tienen que vivir los palestinos en las comunidades situadas en Cisjordania bajo control civil y de seguridad completo de Israel.
El comité especial de la ONU para investigar las prácticas israelíes que afectan los derechos humanos de los palestinos y de otros árabes en los territorios ocupados, establecido por la Asamblea General en 1968, hizo esta observación al término de la visita anual a Ammán, donde se reunió con organizaciones de la sociedad civil, funcionarios palestinos y representantes de la ONU.
"Los palestinos temen la demolición de sus viviendas, escuelas y de otras estructuras, sufren redadas nocturnas y no pueden ampliar sus propias casas porque las autoridades israelíes deniegan los permisos de construcción", señaló el comité en un comunicado.
El comité, formado por tres miembros -el embajador de Malasia ante la ONU en Ginebra, Amran Mohamed Zin; su homólogo de Senegal, Coly Seck, y el embajador adjunto de Sri Lanka ante la ONU en Nueva York, Satya Rodrigo- señaló que la denegación de los permisos de construcción en el denominado área C "contrasta fuertemente con la expansión actual de los asentamientos israelíes en Cisjordania".
El comité recibió información detallada sobre la "precaria situación de las comunidades beduinas en el área C", y en particular de la comunidad de Khan al Ahmar Abu al Helu, cuyos 181 habitantes pueden ser desahuciados "en cualquier momento", lo que los miembros de la delegación calificaron de posible "transferencia forzada" de una población, prohibida bajo el Derecho Internacional.
Aumenta la impunidad
Según los testimonios que escuchó el comité, las medidas discriminatorias contra los palestinos "van en aumento en un clima de impunidad" y que "la potencia ocupante, Israel, continúa de manera deliberada con sus políticas y prácticas ilegales".
Varios testimonios denunciaron ante el comité arrestos y detenciones, incluidos de niños, restricciones al movimiento, malas condiciones en las cárceles israelíes y malos tratos, un excesivo uso de la fuerza por parte de las fuerzas de seguridad israelíes y "una extendida falta de rendición de cuentas".
La delegación recibió también información sobre la continuación del bloqueo de Gaza y su impacto negativo en los derechos humanos más básicos de sus residentes, incluido el derecho a la salud, educación y la libertad de movimiento, señaló el comité.
En este sentido los diplomáticos subrayaron que la crisis de electricidad continúa en Gaza, cuyos habitantes solo disponen de entre cuatro y seis horas diarias de electricidad, lo que repercute negativamente en el acceso al agua potable y el cuidado médico, dijeron.
El comité también se refirió al cierre de Kerem Shalom, el único cruce comercial entre Israel y Gaza, y a los testimonios sobre el uso de la fuerza letal contra manifestantes "no armados" por parte de las fuerzas israelíes durante las protestas de la Gran Marcha del Retorno junto a la verja que separa Gaza de Israel en las que fallecieron 112 palestinos, entre ellos 17 niños, según indicaron.
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