La nueva revolución educativa: un aula sin pupitres que conecta a estudiantes y profesores de todo el mundo

Jolanta Golanowska es la inventora de la próxima revolución educativa: Wow Room, un tapiz digital de 45 metros cuadrados en forma de U que permite una visión panorámica de 200º. Ese espacio se llena con pantallas de estudiantes de todo el mundo que asisten a la misma clase de un profesor en la red.

Golanowska considera insuficientes las herramientas para videoconferencias existentes. Uno de sus grandes fallos para ella es la incapacidad de conectar con los alumnos a través de ellas que tienen los profesores, incluso los más carismáticos. Su primer objetivo fue acercar el maestro a los estudiantes alterando el espacio para que el se pudiera mover y expresar como si se encontrara en un aula real.

Esta tecnología educativa, única en Europa pero que ya está en uso en Harvard, se basa en una tecnología de Big Data similar a la que emplea Google en algunas aplicaciones. Permite analizar diversas variables sobre la interacción y tomar decisiones para mejorar. Un algoritmo, por ejemplo, permite detectar las emociones de los participantes a través de la contracción de los músculos faciales.

Golanowska no sabe cómo serán las aulas del futuro pero sí cómo le gustaría que fueran: "Que el profesor sea un entrenador, un guía que no enseña datos que podemos coger de Internet. Que las universidades dejen de enseñar a ser un profesional de éxito y enseñen a ser personas mejores y más felices".