La niñera de Madeleine McCann recuerda la noche que desapareció la niña
Dice que no hay "ninguna posibilidad" de que los padres tuvieran algo que ver
La niñera que cuidó de Madeleine McCann varias veces antes de que la niña desapareciera ha hablado por primera vez sobre aquella horrible noche de hace casi 10 años.
En una entrevista exclusiva al diario The Mirror, esta mujer, cuya identidad permanece oculta, ha revelado que le habían advertido que no caminara sola en el resort Mark Warner en Praia da Luz, donde los McCanns estaban pasando sus vacaciones. Incluso le habían dicho que llevara un silbato anti-violación.
"Tenía la sensación de que los del pueblo no nos querían allí", explica.
Recordando la noche en la que desapareció la niña, a la que describe como "encantadora y dulce", la antigua niñera explica que la alertaron de que pasaba algo en el resort y, cuando llegó al apartamento de Kate McCann, la encontró llorando.
"Estaba llorando y casi en estado catatónico. Gerry [el padre de la niña], estaba muy angustiado. Esto es lo que realmente recuerdo de él, verlo buscar debajo de los coches. No puedo olvidar eso".
El niñera se unió a la búsqueda de la niña. "Se nos dijo que empezáramos a buscar en cubos de basura por si acaso el cuerpo estaba allí. Ahí fue donde me di cuenta de que la cosa iba en serio".
En esa entrevista, la chica se muestra bastante crítica con la policía portuguesa, quejándose de que tardaron 90 minutos en llegar al resort y que había gente entrando y saliendo del apartamento continuamente, lo que podría haber contaminado cualquier prueba.
LA NOCHE EN LA QUE DESAPARECIÓ MADELEINE
Madeleine desapareció del apartamento en el que veraneaba su familia mientras sus padres cenaban con unos amigos en un restaurante cercano.
Los McCann han explicado su arrepentimiento por dejar sola a la niña junto a sus hermanos gemelos Sean y Amelie de dos años de edad. Madeleine ahora sería una adolescente. Su familia nunca ha renunciado a seguirla buscando y a mantener la esperanza de que está viva. La pareja se ha enfrentado a una serie de ataques por dejar solos a sus hijos esa noche e incluso han sido acusados de estar involucrados en la desaparición de su hija mayor.
La niñera está convencida de que no hay "ninguna posibilidad" de que los McCann tuvieran algo que ver con la tragedia, una visión respaldada por el ex inspector detective Dave Edgar, quien investigó en privado el caso. Edgar está seguro de que la niña fue secuestrada por un alguien que actuó en solitario o por una banda, que el motivo era sexual y que fue un secuestro meticulosamente planeado.
CASI 10 AÑOS DE LA DESAPARICIÓN DE MADELEINE
A medida que se acerca el décimo aniversario del secuestro, Dave Edgar está trabajando para lograr un llamamiento a escala europea, ya que cree que el autor ha tenido que compartir su secreto. "No se lo pueden guardar para ellos todo este tiempo. Las investigaciones demuestran que siempre confían en alguien".
Los detectives portugueses y británicos trabajan conjuntamente para investigar nuevas líneas sobre si Madeleine fue secuestrada por traficantes. La investigación actual está centrada en traficantes de personas que podrían haberla secuestrado y vendido "por encargo".
El Ministerio del Interior ha aprobado una partida de 85.000 libras para cubrir los costes operativos de la búsqueda.
Los investigadores privados contratados por los McCann en 2007 informaron de la presencia de hombres que observaban a los niños en la playa con prismáticos y hacían fotos de ellos. Los McCann creen que las imágenes de su hija pudieron haber sido compartidas con los traficantes que luego la seleccionaron.
La policía está actualmente tras la pista de un antiguo trabajador del Ocean Club que estaba en el resort cuando desapareció hace casi diez años. Aunque no hay ninguna sugerencia de que el empleado, un portugués que habla un poco de inglés, participara directamente en la desaparición de Madeleine, se cree que puede tener información al respecto.
Una investigación británica volvió a ponerse en marcha en 2011 después de que la que llevó a cabo la policía portuguesa se considerara insuficiente.