La muerte de la reina de Inglaterra tendrá más consecuencias de las que pensamos
Un redactor de 'The Guardian' intuye cómo cambiará el mundo cuando fallezca Isabel II.
Este artículo fue publicado originalmente en 'Must Reads', una newsletter semanal que recoge los mejores artículos de la red y las entrevistas a sus autores. Haz clic aquí para registrarte.
En marzo, el periódico The Guardian publicó una pieza de 8.000 palabras sobre qué pasará cuando muera la reina Isabel II. El autor del artículo, Sam Knight, recoge todos los detalles de los planes que se seguirán y de las posibles consecuencias políticas y emocionales, desde el tipo de ataúd (bañado en plomo) hasta el número de asientos que habrá disponibles a lo largo del trayecto que se seguirá durante el funeral de la monarca. Knight trata un tema que la mayoría de los británicos ni siquiera han contemplado: "Un cálculo psicológico del reino que dejará atrás". Los compañeros del HuffPost Estados Unidos entrevistaron a Knight hace unos días y le preguntaron cómo elaboró su artículo.
¿Cómo surgió este artículo?
De vez en cuando, los redactores y editores de The Guardian comen y hablan de cosas. El turbulento y deprimente año 2016 estaba llegando a su fin, nos miramos los unos a los otros y dijimos: "¿Y ahora qué va a pasar?". Y alguien dijo: "La reina se va a morir". Y todos estuvimos de acuerdo en que probablemente tenía razón.
En cuanto empezamos a hablar de lo que podría pasar, pensé en una pieza del New Yorker que había escrito Evan Osnos sobre Donald Trump. Se publicó en septiembre, antes de que se supieran los resultados de las elecciones, pero estaba escrita en futuro. Sorprende mucho cuando se lee. Se trata de un artículo significativo, a pesar de que sea periodismo especulativo. Pensé que yo podía escribir algo en esa línea sobre la muerte de la reina.
Tu artículo está meticulosamente documentado. ¿Por dónde empezaste?
Todo lo relacionado con la monarquía se basa en costumbres. Lo primero que pensé fue que aunque fuese un suceso futuro, estaría basado en lo que ocurrió en el pasado. Así que lo primero que hice fue consultar el Archivo Nacional.
Consulté un montón de documentos relacionados con los funerales del rey Jorge en 1952 y el del primer ministro Winston Churchill en 1965. La organización de los asientos. Las rutas a seguir por las procesiones. Cuándo hacer sonar las campanas. Cuándo bajar las banderas. Cómo organizar a los parlamentarios y a otros políticos. Me dieron una idea de la estructura del evento. Y también me dieron una idea del tipo de preguntas que plantear. Si alguien se lee esos informes, inmediatamente sabrá que lo que hay que preguntarse es: "¿El ataúd tendrá una tapa falsa?".
Durante el proceso de documentación, ¿encontraste algo que te sorprendiera?
Entrevisté a un antiguo trabajador de palacio —hay que tener en mente que la realeza siempre está ocupada y que sus horarios son increíblemente frenéticos— y pensé que debía estar tan ocupado gestionando los asuntos del hogar real que no debía haber mucho tiempo para los preparativos del funeral, así que le pregunté: ¿Eso es algo ocasional? ¿Cuando ocurre se pulen los planes? Mi entrevistado me miró como si yo estuviera loco, porque no estaba seguro de la importancia que tendría. Estas ocasiones de Estado se convierten en enormes metáforas del país. El funeral de la reina será el momento de replantear la monarquía. Lo había subestimado.
En cuanto a la redacción, todo el texto está en futuro, algo poco habitual.
Tampoco es tan raro. Pero estaba decidido a que el artículo fuera dinámico y realista, no quería que tuviera un tono de "esto nunca pasará", que es el que se suele utilizar para redactar este tipo de artículos. Quería que fuera una pieza práctica.
Hablamos de la reina como si tuviera 75 años, pero tiene 91. Si alguien de mi familia tuviera 91 años, estaría en una residencia y yo estaría haciéndome cargo de sus facturas. Nos encontramos sumidos completamente en el estado de negación.
¿Te gustaría añadir algo más?
Este tipo de información es muy sensible en Reino Unido y le damos muchas vueltas a la manera de presentarla tanto a través de internet como en papel. Publicarla de forma detallada nos permite tener plena conciencia de la historia y del contexto.
Los británicos aún no han comenzado a procesar cómo serán las cosas cuando muera la reina ni qué tipo de evento será. Ya se esté a favor o en contra de la monarquía, será un suceso que cambiará la concepción que se tiene de este país. La muerte de la reina se acerca a un momento de máxima inseguridad. Con el Brexit y la posible marcha de Escocia, la situación es bastante inquietante. Este tipo de momentos son los que harán que cambien las nociones de lo que es la identidad británica.
Este artículo fue publicado originalmente en la edición estadounidense de 'The Huffington Post' y ha sido traducido del inglés por Lara Eleno Romero.
El 90 cumpleaños de la reina de Inglaterra:
