La Marea Verde vuelve a tomar las calles: "Queremos que nuestros nietos tengan educación"
Miles de personas marchan en Madrid por la educación pública este 9 de marzo.
Miles de personas han tomado, durante todo el día, las calles de varias ciudades como Madrid en la huelga educativa de este 9 de marzo. Tienen una cosa clara: nadie les va a robar su futuro, que se ha visto minado por las consecuencias de la crisis. Por eso, sus motivos para la huelga son varios: precariedad, recortes, el recurso del PP por la Lomce, la poca voluntad de diálogo o el decreto 3+2.
El color verde de la marea de jóvenes que defienden la educación pública ha inundado el centro de Madrid, desde la Plaza de Neptuno hasta el Ministerio de Educación. "Estamos aquí porque queremos que nuestros nietos tengan educación", decían Salu y Dolores, dos abuelas que se encontraban en Cibeles con su camiseta verde. Salu habla por las dos: "Soy madre de una profesora y estoy en contra de todo lo que están haciendo. De que haya másteres para ricos, de que quiten dinero a la educación pública y de la Lomce", señalaba. Ambas han acudido con más amigas y todas gritan con fuerza los lemas de la concentración.
La manifestación avanza lentamente pero hace ruido. Abundan las personas mayores y las familias con niños pequeños. Muchos de ellos llevan globos de color verde. Algunos niños pintan el suelo con tizas esperando a la pancarta de la cabecera en Cibeles. Gritan "educación pública ya", porque lo oyen de lejos. A su lado, otros chavales llevan cubos que simbolizan una hucha para recaudar dinero para la educación. La madre de uno de ellos explica que son un grupo de familias de Vicálvaro. "Venimos por ellos", dice señalando a los jóvenes, que tienen entre seis y nueve años, "por ellos y por la escuela pública".
En esta línea piensan María, Óscar, Elena y Marta. Todos ellos son maestros y rondan los 25 años. Critican que "cada vez hay menos recursos en la educación pública, lo que dificulta que haya una escuela justa y de calidad que atienda a los niños de manera individualizada". Como el resto de los presentes en la concentración, piden derogar la Lomce e insisten en "mejorar la calidad de los docentes y que haya una ley que sustente su figura. También señalan que esa ley se debe realizar contando con su opinión, "teniendo en cuenta la realidad del aula".
Al menos tres batucadas ponían banda sonora a la Marea Verde en su camino hacia el Ministerio de Educación. Comisiones Obreras habría la manifestación, seguido de Izquierda Unida, el Sindicato de Estudiantes, el Frente estudiantil, el bloque universitario y demás integrantes de la Plataforma Estatal por la Escuela Pública que ha convocado. A la altura del ministerio, el Sindicato de Estudiantes ha señalado que van a luchar "para acabar con una ley injusta y franquista que nos quieren imponer. Ellos dicen que luchar no sirve para nada. Nosotros decimos que la lucha es el único camino".
Al grito de "aquí están, estos son, estudiantes en acción", "más profesores y menos senadores", "no vamos a pagar la deuda con Sanidad y Educación", "el hijo del obrero a la Universidad" o "más Filosofía y menos Religión", los manifestantes han llegado al Ministerio de Educación para hacer la ya habitual pitada en la puerta. "Que nos escuche el Ministro desde su despacho", decía.
Las cifras que daban los convocantes sobre el seguimiento del paro y las del Ministerio del Interior distaban mucho. Mientras unos hablaban de "éxito" y un seguimiento del 65% entre trabajadores y un 85% entre el alumnado, Educación señalaba que la huelga ha tenido una "incidencia mínima". Sea como sea, los estudiantes tenían un mensaje para los partidos políticos: "No dejaremos de luchar contra las políticas del PP. Y a la gestora y los traidores del PSOE, les decimos que si vuelven a llegar a un acuerdo con el PP volveremos a tomar las calles".
Se trata de la tercera huelga educativa general -a las dos que ha habido los últimos seis meses no se habían sumado los padres- que tiene lugar bajo el mandato de Rajoy. Una de las consignas define a la perfección el objetivo de los que protestan: "Queremos estudiar para luego trabajar". Es una reclamación simple, pero es cierto que no se lleva a cabo: según el Sindicato de Estudiantes, cerca de 100.000 alumnos han sido expulsados de la universidad por no tener dinero, 30.000 profesores han sido despedidos desde que comenzó la crisis. Y el PP ha recortado 9.000 millones en educación en los últimos años.