La Justicia ordena a Lula entregarse este viernes para entrar en prisión
Será recluido en una celda especial aislada.
El juez federal de Brasil Sergio Moro ha decretado la prisión del expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, condenado a 12 años de cárcel por corrupción en una causa relacionada con la trama destapada en la petrolera estatal Petrobras.
"Al condenado, el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, le concedo, en atención a la dignidad del cargo que ocupó, la oportunidad de presentarse voluntariamente a la Policía Federal en Curitiba hasta las 17:00 (hora local, 20.00 GMT), del día 06/04/2018, cuando deberá ser cumplido el mandato de prisión", ha señalado Moro. Eso le da a Lula 24 horas para entregarse.
La decisión de Moro llega menos de un día después de que la Corte Suprema negara al exlíder un habeas corpus para evitar su encarcelamiento antes de agotar todas las apelaciones en instancias superiores.
Moro, encargado de las investigaciones del caso Petrobras en primera instancia, condenó el año pasado al exmandatario a nueve años de cárcel por corrupción pasiva y lavado dinero, una pena ratificada y ampliada en enero por el Tribunal Regional Federal de la 4 Región.
La presidenta de la formación de Lula, el Partido de los Trabajadores (PT), ha afirmado que la orden de prisión "reedita los tiempos de la dictadura" en Brasil ya que se trata de una "prisión política".
"Es una violencia sin precedentes en nuestra historia democrática", ha señalado Gleisi Hoffmann, que define a Moro como "un juez armado de odio y rencor, sin pruebas y con un proceso sin delito".
Hoffmann ha convocado a la militancia a participar en un acto en la sede del Sindicato de Metalúrgicos, en la ciudad de Sao Bernardo do Campo, donde Lula reside y donde inició su carrera política como dirigente sindical, en la década de 1970.
El acto, que se había convocado para el viernes una hora después del plazo que Moro le ha dado a Lula, ha sido adelantado a la noche de este jueves. "Lula vale la lucha", dice el lema, que anuncia la presencia del expresidente, en lo que puede ser su última aparición pública antes de entrar en prisión.
Lula será recluido en una celda especial y aislada
El expresidente brasileño será recluido en una celda especial y aislado de otros presos por seguridad. La exigencia ha sido hecha por el propio Moro.
"En razón a la dignidad del cargo ocupado, fue previamente preparada una sala reservada, una especie de Sala de Estado Mayor, en la propia Superintendencia de la Policía Federal, para el inicio del cumplimiento de la pena, y en la cual el expresidente estará separado de los demás presos, sin cualquier riesgo para su integridad moral o física", según el mandato del magistrado.
La decisión evita que el político más carismático de Brasil y actual líder en las encuestas de intención de voto para las presidenciales de octubre sea conducido a una cárcel común en Curitiba como otros condenados por la corrupción en Petrobras.
El juez ha determinado que los detalles de la entrega sean acordados por la defensa de Lula y la Policía Federal en Curitiba y que en ninguna hipótesis se utilicen esposas para detenerlo.
Según la prensa local, la Policía Federal ya estaba preparando la celda de Lula para evitar el contacto con el expresidente de la constructora OAS Leo Pinheiro y con su exministro de Hacienda, Antonio Palocci, que le han salpicado en delitos de corrupción en las delaciones que negociaron con la Fiscalía.
Según el diario O Globo, Lula tendrá un horario reservado de unas dos horas diarias para pasear en el patio de la Superintendencia de la Policía Federal que no coincidirá con el de otros reclusos. De acuerdo con las fuentes del mismo diario, en los primeros días le serán vetadas las visitas de familiares.