La isla del volcán de Tonga desaparece casi en su totalidad tras la erupción
Una mujer británica de 50 años ha sido confirmada como la primera víctima mortal en Tonga del tsunami provocado por la erupción.
La isla del volcán Hunga Tonga-Hunga Haapai, que registró una erupción violenta el 15 de enero, con un gigantesco hongo de vapor, gas y ceniza, ha desaparecido en su práctica totalidad.
Esta área de tierra emergida en medio de Polinesia, creada por una erupción en diciembre de 2005, ya no existe, como se puede ver al comparar una imagen tomada por el satélite Sentinel 2 de la UE el 2 de enero, con otra del Sentinel 1 adquirida 12 horas después de la gran erupción, cuando la nube se disipó lo suficiente para observar la zona desde el espacio.
Ubicada a unos 45 kilómetros al noroeste de la capital de Tonga, Nuku’alofa, y con una longitud de 500 metros, la isla tomó forma entre dos islas anteriormente formadas por el volcán submarino Hunga Tonga después de que entrara en erupción en diciembre de 2015.
En las nuevas imágenes, solo quedan vestigios de aquellas dos islas iniciales. La isla estaba formada principalmente por la acumulación de roca magmática fragmentada.
La ONU ha advertido este lunes que falta “una imagen clara” de los daños causados por la erupción y el posterior tsunami. “No tenemos una imagen clara, nadie la tiene”, ha reconocido el portavoz de la ONU, Stéphane Dujarric, en la rueda de prensa diaria. Este ha añadido que la ONU no tiene físicamente presencia en la isla ni el archipiélago del mismo nombre, y la más cercana es la de Fiyi, donde tienen un residente general que cubre desde allí varios estados insulares.
Por ello, toda la información que están recogiendo procede de “los colegas (del sector) humanitario”, y ha recordado que las comunicaciones de teléfono y de internet quedaron cortadas tras la erupción del volcán y solo se ha conseguido establecer alguna comunicación por satélite.
Una mujer británica de 50 años, Angela Glover, ha sido confirmada este lunes como la primera víctima mortal del tsunami provocado por la erupción del volcán en Tonga.
Grandes zonas del archipiélago que conforma la región se encuentran incomunicadas por los daños causados por la erupción y el tsunami, que provocó la alerta durante el fin de semana de Japón a Chile y de Alaska a Australia. Hasta el momento se habían confirmado dos bañistas muertas en Perú por el oleaje y daños materiales en Nueva Zelanda.
La última víctima, Glover, estaba intentando salvar a sus perros del gran oleaje provocado por la erupción cuando se soltó del árbol al que estaba agarrada y fue arrastrada por el agua, según informa la cadena británica Sky News, que cita a la familia de Glover. La mujer gestionaba un refugio para animales en Tonga junto a su marido, que ha sobrevivido.
El cuerpo de la mujer ha sido localizado, según ha explicado su hermano, Nick Eleini. “No tengo palabras para describir cómo nos sentimos en este momento. Es una terrible conmoción. Somos gente corriente. Cosas así no les pasan a personas como nosotros, pero ha sucedido”, ha declarado a Sky News desde la residencia familiar en Hove, Inglaterra.
“Nos lo han confirmado hace unas seis horas, cuando estaba en una escala en Dubái. Se formó un equipo de búsqueda y fue James ―marido de la víctima― quien encontró el cuerpo entre unos arbustos”, ha añadido.
Eleini ha destacado que su hermana trabajó en Londres, pero logró cumplir su sueño y vivir en el Pacífico sur. “Amaba los animales y en particular a los perros. Cuanto más feo el perro, más lo quería”, ha asegurado.
El marido de la víctima, James Glover, logró aferrarse a un árbol para evitar que el agua se lo llevara, pero Angela no consiguió agarrarse con la suficiente fuerza, ha relatado. Ambos vivían en Tonga desde 2015.
Vuelos de evaluación
Mientras, las autoridades de Nueva Zelanda y Australia han anunciado el despliegue de varios aviones de sus respectivas Fuerzas Aéreas para supervisar y monitorizar los daños provocados por un tsunami después de que un volcán submarino entrará en erupción junto a Tonga.
La erupción ha expulsado una fuerte columna de humo y ha contaminado el suministro de agua en el país, donde también se han visto cortadas las comunicaciones en un primer momento.
Este lunes, sin embargo, los vuelos se han podido reanudar en Nueva Zelanda y Australia, que ahora supervisarán el estado de las infraestructuras, como carreteras, puertos y cadenas de suministros. Los vídeos difundidos a través de redes sociales muestran a la población corriendo hacia zonas de mayor altitud.
Una comisión neozelandesa ha alertado de que se han registrado daños significativos a lo largo de la costa oeste del país, según informaciones del diario The New Zealand Herald.
El domingo, el Gobierno de Tonga, que ha convocado un gabinete de crisis para abordar la cuestión, pidió a la población utilizar mascarillas para lidiar con el humo y las partículas en suspensión.