La infanta Sofía tiene una obsesión y ha vuelto a demostrarlo en Santiago
La benjamina de la familia real tiene una personalidad muy diferenciada.
Los reyes han vuelto este lunes a Santiago para celebrar el Día de Galicia y, al igual que el año pasado, han estado acompañados de sus hijas, Leonor y Sofía. La familia real ha llegado a la Plaza del Obradoiro para hacer la tradicional ofrenda al Apóstol en la Catedral.
Es julio, hace calor y la familia real se ha vestido a todo color para uno de sus últimos actos antes de viajar a Palma para sus vacaciones. Letizia, de naranja, Leonor, combinando rojo y rosa, y la infanta Sofía, de verde aguamarina.
La benjamina de la familia, que ha demostrado en los últimos años que tiene un estilo propio diferente al de su hermana, ha hecho de los verdes, azules o turquesas sus colores fetiches, igual que su madre hizo en su día con el rojo. Sin ir más lejos, el año pasado ya acudió a los actos del Día de Galicia con un vestido azul de falda tableada.
En esta ocasión, se trata de un diseño aguamarina de manga tres cuartos, falda de corte recto y ajustado en la cintura. Al contrario que Leonor y Letizia, la infanta ha preferido un zapato plano a juego con su vestido.
En las últimas vacaciones de verano en Mallorca, el pasado agosto, Sofía ya había dejado claro que se siente cómoda con este color. Primero con un mono corto de cuello redondo y lazo en la cintura de un pálido verde aguamarina Comptoir des Cotonniers que llevó para visitar el Club Naútico.
Apenas un día después volvió a repetir color aunque en un tono más intenso para salir a cenar con sus padres y su hermana. En aquella ocasión prefirió un mono largo, amplio y cómodo Designers Society que combinó con una sencilla camiseta blanca de algodón.
La infanta Sofía ha demostrado su gusto por los monos y los pantalones desde que decidió prescindir del vestido en el desfile del 12 de octubre de 2020, saltándose el protocolo como ya lo hiciera su madre años antes. La hija pequeña de los reyes tiene un estilo muy diferente al de su hermana, más fresco y con más posibilidades de innovar, algo que Leonor, por su condición de heredera, tiene más complicado
Las diferentes personalidades de las hermanas volvieron a manifestarse en los Premios Fundación Princesa de Girona, cuando Leonor eligió un vestido azul de corte evasé, mientras que su hermana apostó por un conjunto blanco de Bruna, en el que llamaba la atención la blusa asimétrica, corta por delante y larga hasta los pies por detrás.