La otra protagonista es Clara Daly, una joven de 15 años con la que compartió vuelo de Boston a Los Ángeles el pasado 19 de junio y que se puso a su servicio ante la desesperación de la azafata que no sabía cómo comunicarse con él. La tercera en discordia es Lynette Scribner, otra pasajera del mismo avión, que fue testigo del generoso gesto de la joven y quiso compartir la historia en redes sociales.
Scribner tomó una foto de ambos que le sirvió como punto de partida para contar este episodio en el que hubo una colaboración masiva para ayudar a Cook. "No sé si alguna vez había visto a tanta gente reunirse para cuidar a otro ser humano", asegura en su publicación.
Al ir solo en el vuelo, su compañero de asiento y el personal de abordo se volcaron en facilitarle el viaje. De hecho, el primero le cedió su asiento para que no fuese en medio y pudiese estar al lado del pasillo. También le abrió la cápsula de leche, lo acompañó al baño y trató de facilitarle todo, pero ni él ni las azafata fueron capaces de comunicarse con Cook. "Los asistentes de vuelo hablaban entre ellos y alguien sugirió que preguntara si alguien a bordo conocía el lengua de signos", escribe.
Fue fascinante ver cómo ella iba signando cada letra en la mano de Tim. Él pudo 'leer' los signos y mantuvieron una conversación animada.
"Fue ahí cuando esta encantadora joven entró en escena. Tiene 15 años, aprendió lengua de signos porque tiene dislexia y era el idioma extranjero que más fácil le resultaba", explica. "La chica se pasó el resto del vuelo ayudando a Tim y asegurándose de que sus necesidades estaban cubiertas. Fue fascinante ver cómo ella iba signando cada letra en la mano de Tim. Él pudo 'leer' los signos y mantuvieron una conversación animada. Cuando él le preguntó si era guapa, ella se puso roja y se rió mientras que el compañero de asiento, que había aprendido unos cuantos signos, le comunicó un entusiasta 'sí' a Tim".
En su extensa publicación, Scribner celebra también la generosidad del personal de la compañía: "Todos los que estábamos en las filas de alrededor nos reímos y disfrutamos de la alegría de Tim al tener a alguien con quien poder hablar. Un gran aplauso para los azafatos de Alaska Airlines, que hicieron todo lo posible y más para satisfacer las necesidades de Tim". Aunque sus palabras más cariñosas las reserva para Daly: "Me quedo sin palabras para describir a esta bella joven llamada Clara, que no se lo pensó dos veces para ayudar a un pasajero. Fue un bonito recordatorio de que, en este tiempo de tantas cosas feas, sigue habiendo buenas personas dispuestas a cuidar del prójimo".
Me quedo sin palabras para describir a esta bella joven llamada Clara, que no se lo pensó dos veces para ayudar a un pasajero.
La exitosa publicación ha llevado a la joven a medios de todo el mundo, incluido la CNN, donde ha descrito su gesto con estas palabras: "Espero que esto ayude a otras personas a darse cuenta de que en el mundo en que vivimos es deber de todos ayudarnos los unos a los otros, pase lo que pase".
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