La historia detrás de esta foto que ya han visto más de 2,5 millones de personas en Twitter
Álvaro Carrillo, el autor de la instantánea, visitó a su abuela por primera vez desde que estalló la pandemia.
Es una de las fotos más compartidas de la última semana. En menos de tres días ha tenido un alcance de 2,5 millones de personas en Twitter. Sus protagonistas, Carmen Peláez, una anciana de 83 años, y su nieto Álvaro Carrillo, de 21.
Después de un año sin casi contacto humano debido a la pandemia, este joven malagueño se fue a ver a su abuela paterna. “El miércoles me llamó muy triste, la vi muy apagada y le dije que igual me plantaba en su casa. Al rato ahí estaba. Se alegró mucho”, explica Álvaro, que por el camino incluso llegó a dudar en si finalmente ir o no.
Las personas mayores son las que tienen más riesgo a enfermar gravemente debido al coronavirus. Según el último informe publicado por el Instituto Carlos III, más de 22.000 de las 34.197 defunciones registradas a partir del 10 de mayo son en personas mayores de 80 años, es decir, el 66%.
Por ello, Álvaro y su familia, igual que muchas otras, solo han hablado con su abuela por teléfono, ya que tienen miedo de ser asintomáticos y que un contagio tenga consecuencias fatales: “La llamamos todos los días y hacemos videollamadas siempre que podemos porque vive con mi tía”.
La unión entre ambos es muy grande. Álvaro, antes de la pandemia, se quedaba a dormir muchos días en su casa antes de ir a clase, ya que él es de Rincón de la Victoria y su abuela de Málaga capital, donde tiene la universidad.
En estos meses (Carmen se autoconfinó a finales de febrero del 2020, ya que tenía miedo de lo que estaba ocurriendo) solo la ha podido ver en directo, según comenta, en los entierros del marido y del hermano de Peláez, que no fallecieron por coronavirus.
“Fuimos diez personas y mantuvimos la distancia. Fueron días muy tristes”, asegura este joven estudiante de Publicidad en la Universidad de Málaga, que reconoce que ni pensaron en juntarse para Navidad, ya que su abuela solo sale de casa para dar paseos cortos por espacios abiertos.
Hasta este miércoles. Esa mañana sintió la imperiosa necesidad de presentarse en su casa (Carmen vive con una de sus hijas), sentarse en la puerta de enfrente del rellano y charlar durante una hora. “No salió nadie ni pasó nadie, así que estuvimos bien manteniendo la distancia y con la mascarilla”, recuerda el malagueño.
Incluso Álvaro, que siempre va acompañado de un trípode para el móvil en la mochila por su afición a hacer fotos, decidió inmortalizar el momento. “La idea era compartirla en el grupo familiar de WhatsApp, pero cuando vi la fuerza que me transmitió la foto fue cuando me decidí a subirla a la red social”, recuerda.
Desde ese momento, más de 2,5 millones de personas la han visto, algo que no se esperaba en la vida. Su publicación lleva más de 4.000 compartidos y 44.000 me gusta. Cifras increíbles que su abuela no llega a entender.
“Cuando se lo expliqué me preguntó que cómo era posible que la hubiera visto tanta gente porque no entiende de redes sociales. Le dije que dos millones y medio de personas pero que no sabía quiénes eran”, recuerda con un sonrisa el joven.
Entre los comentarios que ha recibido, hay de todo. “La mayoría de las personas me decían cosas muy bonitas o que estaban en una situación parecida. Otros me comentaron que disfrutara de mi abuela que es una suerte tenerlos. Han sido mensajes muy bonitos”, sentencia el joven, que se ha visto desbordado por un sinfín de notificaciones.
Ahora ya solo falta que vacunen a Carmen, algo que la familia espera que ocurra en estas semanas, para poder disfrutar de ella como se merece.