La historia de 16 mujeres y Donald Trump
Trump debe responsabilizarse de sus actos, se lo debemos a estas mujeres, a todas las mujeres.
Si os pregunto cuántas mujeres creéis que han declarado ser acosadas o agredidas sexualmente por el presidente estadounidense Donald Trump, ¿cuántas diríais? ¿Cinco? ¿Diez?
Hasta 16 mujeres han alzado la voz para denunciar haber sido acosadas o agredidas sexualmente por el presidente. Ver sus historias recopiladas resulta muy impactante y ofensivo. A continuación puedes verlo en el vídeo de Brave New Films titulado 16 mujeres y Donald Trump:
Como sociedad, al fin estamos consiguiendo que los hombres de las altas esferas de poder se responsabilicen por abusar de su posición e influencia para acosar y abusar sexualmente de las mujeres. Pero de poco servirá este movimiento si no se aplica al mayor acosador sexual, el hombre más poderoso y conocido públicamente del mundo: el presidente de Estados Unidos.
En la era post-Weinstein (o Roy Moore, Louis C.K., etc.) en la que vivimos, no podemos ignorar las voces de 16 mujeres que han vivido varias situaciones de manipulación, misoginia, acoso y abuso a lo largo de las últimas décadas.
Trump debe responsabilizarse de sus actos, se lo debemos a estas mujeres, a todas las mujeres.
Cathy Heller conoció a Trump en un brunch por el Día de la Madre en 1997. Cuenta que él trató de besarla a la fuerza: "Me agarró de la mano y se acercó a mis labios".
Jill Harth estaba haciendo un tour por la casa de Trump en 1993, y cuenta que él la agredió sexualmente en la habitación de su hija Ivanka. "Me empujó contra la pared y me manoseó, trató de levantarme el vestido y tuve que decirle: '¿Qué haces? Para", relata.
Temple Taggart era una candidata a Miss Estados Unidos de 21 años, y afirma que en un desfile de 1997 Trump trató de besarla de forma violenta. "Me besó directamente en los labios. Yo pensé: 'Oh Dios mío, qué asco'. Estaba casado con Marla Maples por aquel entonces. Creo que hubo otras chicas a las que besó en la boca. Y yo pensaba: 'Madre mía, que inapropiado".
Cassandra Searles, antigua Miss Washington, explica que, en 2013, Trump trataba a las candidatas "como si fueran ganado": "Me agarraba el culo continuamente y me invitaba a la habitación de su hotel".
Jessica Leeds estuvo sentada junto a Trump en un avión a finales de los 70, y cuenta que le agarró el pecho y trató de meterle mano por debajo de la falda. "Era como un pulpo, sus manos estaban por todas partes. Fue una agresión".
Kristin Anderson estaba en una discoteca en Manhattan a principios de los 90 y recuerda que, de repente, un hombre le metió la mano por debajo de la falda, tocándole los genitales. Reconoció a Trump, alguien a quien no había visto nunca. "De repente me metió la mano por debajo de la falda, como si nada".
Lisa Boyne fue a una fiesta con Trump a mediados de los 90 y cuenta que él hacía que las mujeres caminaran alrededor de la mesa frente a él. Trump "metía su cabeza justo debajo de sus faldas" y hacía comentarios acerca de sus genitales y de si llevaban o no ropa interior.
Karena Virginia se encontró a Trump en el campeonato de tenis US Open en 1998 y recuerda que él se le acercó de repente, hizo comentarios sexuales sobre su cuerpo y le metió mano. "Entonces me tocó el pecho derecho con la mano. Yo estaba en estado de shock. Me estremecí. '¿No sabes quién soy? ¿No lo sabes?', eso es lo que me dijo".
Mindy McGillivray estaba ayudando a fotografiar un concierto de Ray Charles en Mar-a-Lago en 2003 y sostiene que Trump le metió mano. "De repente sentí que alguien me agarraba, como dándome un empujón. Lo primero que pensé es que era la funda de la cámara de Ken. Me giré y ahí estaba Donald. Él retiró la mirada rápidamente. Yo me giré para mirar a Ray Charles, muy aturdida".
Rachel Crooks tenía 22 años y era recepcionista de la Torre Trump en 2005 cuando se presentó al actual presidente. Crooks cuenta que comenzó a besarle en las mejillas y "me besó directamente en la boca". "Fue muy inadecuado. Yo estaba muy alterada y pensé que yo era tan insignificante que él tenía el derecho a hacer eso".
Natasha Stoynoff estaba entrevistando a Trump para la revista PEOPLE en 2005 y recuerda que él cerró la puerta de una habitación, donde esperaba Melania Trump, y la atacó. "Yo me giré, y en unos pocos segundos estaba empujándome contra la pared y metiendo su lengua por mi garganta a la fuerza".
Jessica Drake se encontró con Trump en un torneo de golf en Lake Tahoe a mediados de los 2000. Cuenta que le agarró a ella y a otras dos mujeres y las besó "sin su consentimiento", entonces le ofreció 10.000 dólares (unos 8.500 euros) y la posibilidad de montar en su avión si ella aceptaba ir a su habitación.
Ninni Laaksonen, ex Miss Finlandia, estaba preparándose para un programa de televisión en 2006 y afirma que Trump le metió mano: "Me agarró el trasero. No creo que nadie lo viera, pero yo me estremecí y pensé '¿Qué está pasando?".
Samantha Holvey, ex Miss Carolina del Norte, sostiene que en 2006 Trump se metió en los vestuarios de las concursantes y les hizo formar una cola para ponerse "delante de cada una de las chicas y mirarnos de arriba abajo como si fuéramos carne, objetos sexuales, no éramos personas".
Tasha Dixon, ex Miss Arizona, cuenta que en 2001 Trump "se coló directamente" en su vestuario. No tuvo tiempo de ponerse una bata ni nada de ropa. Algunas chicas no llevaban la parte de arriba y otras estaban desnudas.
En 2005, Trump presumió ante Howard Stern de colarse en los vestuarios de sus concursantes. "Sabes que están ahí sin ropa. Y ves a esa mujeres con un cuerpazo. Y, bueno, puedo permitirme hacer cosas como esas".
Summer Zervos, concursante de The Apprentice, conoció a Trump en 2007 cuando iba a empezar a trabajar para la Organización Trump. Zervoz afirma que él le saludó con un beso con la boca bien abierta y le agarró el pecho. Cuando trató de quitárselo de encima, "apretó sus genitales" contra ella.
Estas 16 mujeres valientes se han enfrentado a ataques contra su persona y Trump ha amenazado con tomar medidas jurídicas contra muchas de ellas en un intento por intimidarlas y silenciarlas. ¿Cuántas otras mujeres han sido acosadas o abusadas por este presidente?
No olvidemos la famosa entrevista de Trump para Access Hollywood en 2005 en la que fardaba de agredir a las mujeres. El líder del mundo soltaba perlitas como: "Le tiré los trastos", "Las beso sin esperar un segundo" y "Agarrarlas por el coño. Puedes hacer lo que quieras"
Ya basta. Ha llegado el momento de rendir cuentas. Nadie, independientemente de lo importante que sea su puesto, debería ser capaz de acosar y abusar de las mujeres con impunidad.
Este artículo fue publicado originalmente en el 'HuffPost' Estados Unidos y ha sido traducido del inglés por María Ginés Grao.