La Fiscalía no ve delito de odio en el chat de exmilitares que llamaban a fusilar a 26 millones de españoles
Archivada la causa al concluir que era una conversación privada “donde los integrantes exponen con libertad sus opiniones”.
La Fiscalía de Madrid ha archivado la investigación abierta sobre un chat de exmilitares en el que hablaban de “pronunciamientos” y de fusilar a 26 millones de españoles, al entender que no son constitutivos de un delito de discurso de odio.
Según ha informado la Fiscalía de Madrid, los mensajes que aparecen en un chat “privado” formado por miembros de la XIX promoción de la Academia General del Aire no suponen delito porque sus integrantes exponen opiniones a los demás participantes “con libertad” y “en la confianza de estar entre amigos”, sin que exista voluntad alguna de publicitarlas fuera de ese ámbito.
A su juicio, se trata solamente de un chat privado “donde los integrantes exponen con libertad sus opiniones a los demás partícipes” sin que exista voluntad alguna “de dar publicidad a las mismas fuera de dicho grupo y en la confianza de estar entre amigos”.
La Fiscalía considera que “los términos utilizados podrán reputarse inapropiados, excesivos y desafortunados, pero no nacieron con voluntad de publicidad, por lo que la intencionalidad de los mismos no puede ser equiparada a actos materiales del mundo exterior, sino más bien a una forma de expresar un descontento con la situación política actual”.
Además, arguye que, al no poder contextuatilizar los mensajes que se han hecho públicos con el resto del contenido del chat, “aisladamente” contemplados solo “constituyen la exteriorización de una oposición a acciones indeterminadas y generales del Gobierno”.
La Fiscalía interpreta los mensajes como una crítica “dura” enmarcada en el derecho a la libertad de expresión y de opinión, “constituidas como garantías institucionales para el debate público y que posibilita la formación de una opinión pública libre”. Por eso recuerda que la libertad de expresión tiene un campo de acción “más amplio” que la libertad de información, “que se refiere a la narración de hechos susceptibles de ser contrastados”, de ahí ―ha expuesto― que un criterio fundamental para valorar su legitimidad sea la veracidad.
El Ministerio Público comenzó a investigar el grupo de WhatsApp a raíz de un escrito enviado el pasado mes de diciembre por la ministra de Defensa, Margarita Robles, después de que algunos de se publicasen alguno de estos mensajes, por si pudieran ser constitutivos de delito.
Los exmilitares pertenecen a la XIX promoción de la Academia General del Aire, entre los que se encontraba Francisco Beca, retirado como general de división y uno de los firmantes de la carta dirigida al rey Felipe en la que alertaban sobre la situación del país usando los términos absolutamente castastrofistas. La misiva afirma que España vive una situación de “deterioro” con graves riesgos para la “cohesión nacional tanto en su vertiente política como económica y social”.
En el chat se leían frases de Beca como: “Yo lo he leído [un libro de Pío Moa, Mitos de la Guerra Civil], como buen facha, y si es verdad lo que dice (para mí sí lo es) no queda más remedio que empezar a fusilar a 26 millones de hijos de puta”.
En otro mensaje se leía: “Me he levantado esta mañana totalmente convencido. No quiero que estos sinvergüenzas pierdan las elecciones. No. Quiero que se mueran todos y toda su estirpe. Eso es lo que quiero. Es mucho pedir?”. Se atribuye a José Molina, capitán retirado. Beca le replica: “Pero Curro [apodo amistoso para Molina] para que mueran hay que fusilarlos y hacen falta 26 millones de balas!!!!!!!!!!”.
Incluso se llegaba a mandar un mensaje de audio del líder de Vox, Santiago Abascal, que decía: “Buenas tardes, soy Santi Abascal y me dicen que es obligatorio saludar a este grupo. Un abrazo a todos y ¡Viva España!”. Su tono es “afable y animado”.