La fiscalía de La Haya abre una investigación contra Israel por crímenes de guerra en Palestina
Benjamin Netanyahu, primer ministro israelí, ha calificado esta investigación como "puro antisemitismo".
La Fiscalía del Tribunal Penal Internacional (TPI) ha anunciado este miércoles la apertura de una investigación por los presuntos crímenes cometidos en los Territorios Palestinos, después del visto bueno que dio la corte de La Haya a principios de febrero a posibles evaluaciones sobre la situación en Cisjordania y la Franja de Gaza.
La Autoridad Palestina recurrió al TPI para que determinase si Israel ha cometido crímenes de guerra y la Fiscalía ya había considerado en una primera evaluación que hay indicios suficientes para abrir una investigación formal. Sin embargo, no fue hasta el 5 de febrero cuando los jueces —sin entrar a valorar las acusaciones— aclararon las dudas en materia de competencia.
La Fiscalía, ahora ya con las garantías sobre la jurisdicción del TPI, ha confirmado el inicio de una investigación sobre los presuntos abusos cometidos desde junio de 2014, después de cinco años de pesquisas preliminares. Lo hace prometiendo que examinará el caso de forma “independiente, imparcial y objetiva”, en aparente respuesta a las dudas suscitadas en Israel y en otros países como Estados Unidos.
“Las investigaciones llevan tiempo y deben basarse objetivamente en hechos y leyes”, ha esgrimido la fiscal Fatou Bensouda, quien ha argumentado que será igual de imparcial que en otros expedientes ya abiertos. “No tenemos más agenda que cumplir los deberes estatutarios recogidos en el Estatuto de Roma”, tratado fundacional del TPI, ha añadido.
Bensouda, que ha pedido colaboración a todas las partes para desarrollar su trabajo, ha esgrimido que, al igual que en su día descartó examinar el asalto israelí al barco ‘Mavi Marmara’ de la Flotilla de la Libertad en 2010, en el caso presentado por la Autoridad Palestina se plantean indicios “razonables” sobre situaciones que sí podrían ser valorados por la corte internacional.
En este sentido, ha pedido “paciencia” y ha recordado a las víctimas que “el TPI no es una panacea”, entre otras razones porque centra su atención en los abusos “más notorios” o en “los principales responsables por la comisión de los crímenes”. “Nuestra preocupación principal serán las víctimas de los crímenes, tanto palestinas como israelíes”, ha apostillado.
Las pesquisas, no obstante, ya no recaerán tanto en Bensouda como en su sucesor, el abogado británico Karim Khan, que asumirá el cargo de fiscal jefe del TPI a partir de mediados de junio.
La Autoridad Palestina ha celebrado a través de un comunicado de su Ministerio de Exteriores el anuncio de Bensouda, por entender que avanza hacia la rendición de cuentas, una de las premisas que considera indispensable para lograr la paz en la zona, según la agencia WAFA.
El gabinete que encabeza Mahmud Abbas ha llamado a no politizar la decisión conocida este miércoles y a garantizar que la Fiscalía del TPI trabaja libre de coacciones o amenazas, al tiempo que ha deslizado que el Gobierno israelí debe proporcionar la asistencia que sea necesaria.
Sin embargo, el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, ya ha dejado claro que, para él, toda esta investigación es “puro antisemitismo”. “Se ha decidido que nuestros valientes soldados que luchan contra los crueles terroristas son en realidad los terroristas”, ha lamentado, según ‘The Jerusalem Post’.
El mandatario israelí ha lamentado también que “construir una casa en la capital eterna, Jerusalén, sea un crimen de guerra”, en aparente alusión a los planes expansionistas en territorios ocupados en 1967 y cuestionados, entre otros actores internacionales, por la ONU.