La Fiscalía de EEUU necesita 34 millones para mantener los casos del asalto al Capitolio
Si no llegan los dólares y el Congreso acaba en manos republicanas en las elecciones del mes que viene, el peor ataque a la democracia en el país puede quedar impune.
El Departamento de Justicia de Estados Unidos ha asegurado que necesita de manera “urgente” más de 34 millones de dólares en financiación adicional para mantener la investigación contra las centenares de personas sospechosas de participar en la insurrección del 6 de enero en el Capitolio.
Dichos fondos entran en los presupuestos para el próximo año fiscal, el cual confían que puedan ser aprobados antes de acabar el año, pues en caso contrario podrían estar en riesgo si el Congreso pasa a estar controlado por los republicanos tras las elecciones legislativas de noviembre.
La presidenta de Asignaciones de la Cámara de Representantes, la demócrata Rosa DeLauro, ha confirmado que “hay muchas solicitudes” no solo las presentadas por la Fiscalía para recibir financiación adicional, pero que todas están siendo analizadas para ver cual de ellas es tomada en consideración, cuenta la NBC.
Considerada por la Fiscalía de Estados Unidos, como “la investigación de mayor alcance” de su historia, el caso contra los sediciosos que acudieron al Congreso para detener el traspaso de poder al nuevo presidente, Joe Biden, se ha saldado hasta ahora con más de 870 detenciones después de 21 meses de aquello.
Sin embargo, varias fuentes del Departamento de Justicia han señalado en varias ocasiones que las investigaciones están lejos de terminar y que se necesita más financiación. “No tenemos mano de obra suficiente”, lamentan.
Las autoridades estadounidenses han identificado a cientos de estos sospechosos por participar en aquella refriega sediciosa que aún no han podido ser arrestados, mientras el destino a largo plazo de la investigación dependen del presupuesto de 2023 que el Congreso planea sacar adelante en diciembre, cuando está previsto que el comité parlamentario del 6 de enero presente su informe final.
La solicitud presentada por el Departamento de Justicia se incluyó en un proyecto de ley de financiación que aprobó en verano el Comité de Asignaciones de la Cámara liderado por los demócratas, sin embargo hacer de eso un proyecto bipartidista que avale también el Senado conlleva más dificultad, ya que se necesita al menos diez votos favorables de los republicanos.
Independientemente de lo que se consiga, el fiscal general de Estados Unidos, Merrick Garland, y la adjunta, Lisa Monaco, ya han zanjado que la investigación continuará a pesar de un hipotético revés presupuestario.
“Tenemos personas, fiscales y agentes, de todo el país trabajando en este asunto, y tengo plena confianza en su capacidad, su profesionalidad y su dedicación a esta tarea”, dijo Garland. Aunque esto podría darse a expensas de otras acciones legales llevadas a cabo por el Departamento de Justicia.