La Feria del Libro de Madrid sube un 14% las ventas y se convierte en fortaleza de la industria
Por Winston Manrique Sabogal
De refugio y salvavidas en la crisis a fortaleza. En eso se ha convertido la Feria del Libro de Madrid para el libro en España en medio de los vientos contrariados que lo han acechado en la última década. La exitosa edición 78ª, que terminó este 16 de junio, confirmó esta cita del Parque del Retiro como el escenario seguro para tomar el pulso del sector y confirmarse como un oasis de ventas. Los números lo ratifican:
- 14 por ciento de incremento en las ventas respecto a 2018.
- Diez millones de euros recaudados.
- 550.000 libros vendidos.
- 2,3 millones de visitantes.
“El libro ha vuelto. Estos números récord son con los que la Feria vuelve a las cifras de antes de la crisis, en 2008, y se enfrenta a nuevos desafíos para seguir creciendo acorde a los tiempos”, afirma Manuel Gil, director de la Feria del Libro de Madrid. Pero, agrega Gil, “para continuar con el éxito de la feria y el crecimiento de la industria editorial española y la lectura en un momento de múltiples ofertas de ocio y entretenimiento alternativo en internet se requiere de un mayor compromiso por parte de las instituciones públicas, fortalecer el tejido de librerías y debido a la gran afluencia de público hay que pensar en un resideño de la feria”.
La vitalidad de las librerías es otro factor a destacar, según Pablo Bonet, secretario del Gremio de Librerías de Madrid, entidad organizadora de la feria. Uno de los retos es trasladar el interés que despierta el libro en la feria al resto del año, señala Bonet.
Son varias las claves que estarían detrás de este buen momento de la cita madrileña, según Manuel Gil:
- La buena marcha de la economía general.
- El buen tiempo (una temperatura primaveral casi todos los días).
- La presencia de 1.800 escritores en 5.200 actos de firmas.
- La programación de eventos internacionales y nacionales alrededor del mundo del libro para todos los públicos programados estratégicamente durante los 17 días de feria. A ello se suman un total de 300 actividades (un 14% del presupuesto).
- Una mayor presencia de nuevos actores del universo del libro que da cabida a públicos más diversos relacionados como los bootktubers, autores de cómic y novela gráfica y nuevos soportes como el audiolibro.
- La estrategia de comunicación desde mediados de abril con el lanzamiento del cartel y avances de programaciones que garantiza la presencia de la feria en los medios de comunicaciòn y redes sociales, y por ende en el imaginario del público.
- La presencia de la feria en los medios de comunicación es de unas 3.300 informaciones que en valor económico representa aproximadamente 37 millones de euros.
En la última década las cifras de ventas de la feria madrileña eran muy bajas: del 0,5% al 1,5%, mientras toda la industria perdía una tercera parte de sus ingresos, unos mil millones de euros (pasó de 3.100 millones de euros a 2.100). A pesar de eso, la feria ha sido un oasis en la ventas y un termómetro del balance general de la industria. De seguir así, significa que este último año ha sido bueno para el sector, cuyas cifras de 2018 se conocerán a comienzos del mes de julio. Los últimos datos, los de 2017, mostraron un mercado estancado, solo creció en las ventas del país un 0,1% (2.319 millones de euros) y un 2,99% en el exterior (588 millones de euros).
Todo ello como consecuencia en la última década de la crisis económica mundial, la revolución digital y la reconversión del sector editorial. Diez años en los cuales la cita madrileña siempre ha sido un salvavidas para recuperar las malas ventas el resto del año, junto a la temporada de Navidad y Día del Libro (23 de abril).
Rediseñar la feria para no morir de éxito
Pero la feria podría correr el riesgo de morir de éxito debido a que este año se ha reducido su espacio en el Paseo de Coches del Buen Retiro, tuvo menos expositores y sus casetas tuvieron unos metros menos. Ello mientras el público aumentaba. El riesgo está en que los fines de semana la cantidad de gente es tan alta que para muchos resutalba agobiante.
“Lo que tenemos que lograr es que la feria siga siendo un lugar agradable para los lectoress y visitantes y que no piensen en que se van a agobiar y garantizar que pueden venir con los niños”, asegura Manuel Gil.
“La feria está en el ADN de la ciudad y ha estado en cada sitio acorde a su tiempo. En el Retiro llevamos 52 años y esperamos estar otro medio siglo”, dice confiado Gil. Sobre los posibles cambios de la feria insinuados por el equipo de la alcandía saliente, el director señala que esperan hablar con la nueva administración de José Luis Martínez-Almeida, quien en mayo pasado ya dijo que quería que la feria continuara con su “esplendor”.
“Les llevaremos una propuesta que garantice no solo la preservación del parque sino algunas ideas para mejorar la situación ambiental y garantizar el esplendor de la feria y buen ánimo de los visitantes”, contó Gil. “Hay que hablar con las instituciones correspondientes y alcanzar los consensos necesarios”. Recordó que España es el único país de habla hispana que no tiene una feria internacional.
El modelo de feria establecido por Manuel Gil, que conserva el espíritu de encuentro de lectores y escritores, suma una vocación más cultural en actividades, iberoamericana con presencia de diferentes actores de la cadena del libro y de zona de debate y reflexión alredor del estado del libro y lo que sucede a su alrededor en España y el mundo.
Un modelo que no comparten algunos expositores porque consideran que la esencia de la feria es la venta y el encuentro de los lectores con los autores para que firmen sus libros.
Ante estas críticas, Manuel Gil señala que esa esencia “se mantiene y se potencia, pero además se suman otros factores que resultan de interés para el público. Además, esos encuentros, jornadas, debates generales o invitados internacinales para dar conferencias garantizan una presencia constante, variada y rica de la feria en los medios de comunicación”.
¿Colombia país invitado en 2020?
Si este 2019 trajo a la feria la literatura y la cultura de República Dominicana, en 2020 Manuel Gil espera que sea otro país latinoamericano para continuar la vocación iberoamericana de la feria. “Tenemos una lista de posibles países invitados. En este caso hay un país que tiene toda la documentación y estamos a la espera de su confirmación”, señala Gil.
Y ese país es Colombia. “La preeminencia de Iberoamérica en la feria tiene que seguir adelante. Estamos en un entorno del español y sería bueno seguir en esa línea. Además, es acorde con la propia declaración original de la feria”, recuerda Gil. Justo en la edición pasada de la Feria Internacional del Libro de Bogotá (del 24 de abril al 6 de mayo) Colombia fue el país invitado con motivo del bicentenario de la independencia.
El papel de República Dominicana ha sido muy importante en esta feria, afirma Pablo Bonet. “Demostró que es un país no solo de playas sino también de cultura que le dio a la feria un sabor y fuerza cultural enorme con muchas y múltiples actividades. Un país de poetas, narradores e historiadores”.
Debates, homenajes y premios
En 2019 la feria fue escenario de varios encuentros internacionales como el Primer Encuentro Iberoamericano de Librerías, organizado por la Feria del Libro de Madrid y el apoyo de Acción Cultural Española (AC/E), las jornadas Lee Iberoamérica Lee 2019 -Treinta y cinco representantes de proyectos e iniciativas de ocho países alrededor de la formación de lectores en estos tiempos analógicos y digitales-, las IX Jornadas digitales organizadas por la Unión de Editoriales Universitarias (UNE) con expertos que hablarán sobre los estándares a utilizar o la importancia de los repositorios en las universidades españolas o la conferencia de Oren Teicher, CEO de la Asociación de Librerías Independientes Americanas (ABA) con sede en Nueva York . Actividades que se suman a otras ya tradicionlaes como presentaciones de libros homenajes (este año a Claudio López de Lamadrid y Ana María Matute), celebraciones (los 50 años de Anagrama y Tusquets).
La Feria también es escenario de entrega de premios como el I Premio Internacional de Relatos Hamman al Andalus. En su primera edición lo ganó el navarro Francisco Javier Sendín con el cuento Cacau y tú. El premio, dotado con 4.000 euros, aspira a convertirse en referencia. En su debut recibió más de 300 cuentos de España y Latinoamérica.
Cacau y tú habla del arquetipo del doble a través de la relación entre un ventrílocuo y su muñeco. José María Merino entregó el galardón y dijo que es la “perfecta puesta en escena de la tradición del viaje”. El jurado ha estado presidido por Merino y formado por los escritores Clara Sánchez, Jesús Ortega y Guillermo Busutil, así como por la socia fundadora de la empresa Hammam Al Ándalus, Marichu García.
WMagazín estuvo presente con el acto II Veranos de avances literarios de viva voz 2019. Cinco escritores leyeron en primicia pasajes de sus próximos libros de otoño-invierno. Con esta lectura colectiva celebramos el segundo año de WMagazín. Se trató de dos novelas: el debut novelístico de Anna Pacheco con Listas, guapas, limpias (Caballo de Troya) y una nueva inmersión en el compromiso y gran manejo de la prosa de José Ovejero con Insurrección (Galaxia Gutenberg); de dos ensayos: el análisis sobre el maltrato a las mujeres contadas por ellas mismas en palabras de Cristina Fallarás en AHORA CONTAMOS #Cuéntalo: una memoria colectiva de la violencia machista (Cuadernos Anagrama) y un viaje al origen de los libros con Irene Vallejo en El infinito en un junco. La invención de los libros en el mundo antiguo (Siruela); y, finalmente, una novela gráfica en la cual la ilustradora y escritora María Hesse cuenta la concepción y desarrollo de su libro El Placer (Lumen).