La exsecretaria de Bárcenas ratifica que tiró las agendas con sus reuniones
Asegura que nadie le dio indicaciones para hacerlo.
La secretaria del extesorero del PP Luis Bárcenas durante veinte años, Estrella Domínguez, ha reiterado que cuando él se fue del partido tiró las agendas en las que había apuntado reuniones, comidas y actos del extesorero, pero ha asegurado que nadie le dio indicaciones para hacerlo.
Domínguez, que trabajó para el partido durante 42 años, ha declarado como testigo en el juicio por el borrado de los ordenadores en los que Bárcenas sostiene que guardaba información sobre la caja B del PP, en el que están acusados el partido y tres de sus empleados.
Según ha explicado, cuando en 2009 Bárcenas fue apartado de la tesorería del partido “iba muy poco” a la sede de la calle Génova, pero sí utilizaba el “despacho” que le habían asignado en la planta tercera, del que cree que solo él tenía llaves.
Este extremo lo ha ratificado Antonio de la Fuente, cuñado de Bárcenas, que fue jefe de seguridad del PP y también dejó el partido después de que saltara el escándalo de las cuentes suizas del extesorero y se prohibiera su entrada en la sede de la calle Génova.
Los acusados sostuvieron ayer sin embargo que había copia de las llaves de todos los despachos y que para recoger los enseres de Bárcenas no hubo que descerrajar la puerta de la sala Andalucía, la que se le asignó cuando se le apartó de la tesorería.
Tanto en esa sala -que según el PP solo se le prestó para que guardara sus enseres tras ser despedido- como en el despacho que ocupaba antes nadie entraba si no estaba Bárcenas, ni las señoras de la limpieza, ha señalado la secretaria.
Sobre las agendas, ha recalcado que eran suyas. La mujer de Bárcenas le envió un sms para reclamárselas, pero ella las había tirado “cuando Luis se fue”.
Según ha explicado, una vez utilizadas iba tirando las agendas y no entendió que su contenido podía ser relevante para la investigación abierta en la Audiencia Nacional sobre la supuesta contabilidad B del PP.
Por su parte, el exjefe de seguridad ha ratificado que solo el extesorero tenía llave de la sala en la que guardaba los ordenadores y que él impidió un intento de la secretaria de la entonces secretaria general del partido, María Dolores de Cospedal, de entrar en ese despacho, para lo que le habían dicho que habían llamado a un cerrajero.
Lo hizo porque no había recibido instrucciones de sus superiores para ello. Cuando finalmente se entró en esa sala él se había cogido unas semanas de “vacaciones” para alejarse de Génova, “asediada” por los medios de comunicación tras revelarse las cuentas suias
Dejó de trabajar para el partido en 2013. Su presencia, ha dicho, era un problema de “estética” y generaba además “incomodidad” y “desconfianza” por su relación con Bárcenas, aunque ha subrayado que no tenía una relación cercana con él.
De la Fuente, que ha relatado que toda la situación fue traumática y que sigue en tratamiento, ha confirmado también que no pudo facilitar el registro de entrada en Génova correspondientes a varios años que le reclamó la Audiencia Nacional porque se borraba de forma automática cada 30 días en aplicación de la Ley de Protección de Datos.
Fue en aplicación de esa ley, según el PP, por lo que se destruyeron los discos duros de los ordenadores de Bárcenas cuando éste dejó el partido.