La excepción canaria: rapidez y consenso político para frenar la covid

La excepción canaria: rapidez y consenso político para frenar la covid

Canarias es la región española con menos incidencia de coronavirus.

Unos bañistas se disponen a entrar en una playa de la localidad de Las Caletillas, en el municipio de Candelaria (Tenerife).EFE/Ramón de la Rocha/Archivo

Al principio del verano, los canarios se tomaron la desescalada “algo alegremente”, sobre todo en las islas en las que la primera onda no había pegado fuerte, como Gran Canaria y Lanzarote, y entonces hubo un “gran susto” a mediados de agosto por la proliferación de casos al que siguió una decidida reacción.

La rapidez en la adopción de medidas, el compromiso ciudadano para seguirlas y el alto grado de consenso político han sido factores fundamentales para hacer retroceder la curva desde principios de septiembre en Canarias, según las hipótesis que maneja Amós García Rojas, jefe de sección de Epidemiología y Prevención de la Dirección General de Salud Pública del Gobierno de Canarias.

Canarias es la región española con menos incidencia de covid-19 en este momento, con 79,41 casos diagnosticados por 100.000 habitantes en los últimos 14 días; por ahora es la única que ha conseguido bajar de cien casos en la segunda ola y cuando la media del país está en 322,94 (datos del 20 de octubre del Ministerio de Sanidad).

Hay quien habla del “milagro de Canarias”, pero “en ciencia no hay milagros, puede haber suerte, y sobre todo trabajo, análisis, compromiso y responsabilidad”, comenta en declaraciones a Efe García Rojas, presidente de la Asociación Española de Vacunología.

El “gran daño” que genera la “bronca” política

De momento todo lo que tiene que ver con la diferente evolución del virus en distintos territorios son hipótesis que han de ser sometidas a estudio “en cuanto la pandemia lo permita”, puntualiza este epidemiólogo, conocido en las redes sociales por su lema “Calma y paciencia: +Prudencia”.

Pero de lo que no tiene “ninguna duda” es de que “la bronca” en la que se ha instalado la política nacional, el “escenario grotesco” sin parangón europeo que se produce en España por la utilización de la pandemia como arma política, está haciendo “un gran daño a la credibilidad de las intervenciones de salud pública contra el coronavirus y al seguimiento de las recomendaciones por parte de la ciudadanía”.

En situaciones de pandemia es imprescindible sumar esfuerzos para trasladar “un discurso común y sensato a los ciudadanos”. El hecho de que en Canarias el “ruido político” sobre las medidas adoptadas sea “muy bajo” y las posiciones entre los partidos sean “constructivas” es un “factor clave” para el control, en opinión de García Rojas.

No ha sido el único factor, indica el experto, para quien a raíz de que los casos se dispararan a mediados de agosto, sobre todo en Gran Canaria y Lanzarote, se adoptaron medidas con mucha rapidez, como el cierre del ocio nocturno o la limitación de las reuniones a diez personas, y eso contribuyó al control.

La segunda oleada se topó además con un “sistema sanitario bien engrasado” y una red de rastreadores con recursos suficientes.

La mayoría de las islas, en “semáforo verde”

El factor geográfico insular es también un punto muy importante en el control de la covid, porque ayuda a sectorializar mucho mejor las medidas de salud pública en función de la intensidad de la pandemia en cada territorio.

Así, la mayoría de las islas están ahora en “semáforo verde”, de acuerdo con la nomenclatura adoptada en el archipiélago. Solo Tenerife sigue esta semana con el semáforo rojo debido al incremento de casos en el área metropolitana, sobre todo en La Laguna.

Esta prevalencia lagunera, a falta de estudios que lo corroboren, puede estar relacionada con el inicio del curso en la Universidad de La Laguna el 5 de octubre, puesto que en el perfil de los nuevos contagios predominan las edades de 20 a 29 años, frente al general de 40 a 49 en el conjunto de Canarias.

En el control de la segunda ola, a la rapidez en la adopción de medidas se sumó el elevado “compromiso” de la ciudadanía a la hora de cumplir las nuevas restricciones, algo que también está relacionado con la coherencia de los mensajes que se transmiten desde las instituciones.

Los ciudadanos se llevaron un susto después de que en un primer momento, cuando se levantó el estado de alerta, hubo sectores que actuaron “algo alegremente”, precisamente en las islas que menos sufrieron la primera embestida.

“Ahora que estamos en semáforo verde” casi en todas las islas “hay que recordar que la carretera es muy complicada, que tiene muchas curvas, que no podemos bajar la guardia, que tenemos que seguir en tensión”, subraya el jefe de Epidemiología canario.

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