La embajada estadounidense en Turquía suspende temporalmente la emisión de visados para viajar a EEUU
La decisión, en un contexto de tensiones por el arresto de un empleado del consulado de Estambul el miércoles.
La embajada estadounidense en Ankara ha anunciado la suspensión inmediata de la concesión de visados, excepto los de inmigración, en todas las misiones diplomáticas de su país en Turquía, en un contexto de tensiones por el arresto de un empleado del consulado de Estambul el miércoles.
Para "revaluar el compromiso" de las autoridades turcas a la hora de garantizar la seguridad de las misiones diplomáticas estadounidenses y "para limitar el número de visitantes que acuden" a ellas durante esa evaluación, la embajada decidió "suspender inmediatamente todos los servicios", excepto los visados de inmigración, según ha indicado en un comunicado.
Estados Unidos ha tomado esa decisión tras el arresto el miércoles de un empleado local de su consulado en Estambul por presuntos vínculos con los instigadores del fallido golpe de Estado de julio de 2016 en Turquía.
La administración estadounidense se ha mostrado "profundamente preocupada" por dicha detención y ha lamentado las filtraciones de fuentes gubernamentales turcas sobre el caso, al considerar que eran como "hacerle un juicio [al empleado] en los medios y no ante un tribunal", según un comunicado publicado el jueves por la embajada en Ankara.
El diario progubernamental Sabah ha publicado incluso informaciones sobre la familia del detenido, como la dirección de su casa.
El empleado ha sido acusado de "espionaje", de intento de derrocar al Gobierno y de estar relacionado con las redes de Fetulá Gülen, un predicador exiliado en Estados Unidos al que Ankara considera como el cerebro del intento de golpe de Estado.
La embajada ha considerado que esas acusaciones carecían de fundamento.
Según Ibrahim Kalin, portavoz del presidente turco Recep Tayyip Erdogan, el estudio de listados de llamadas sugiere la existencia de "intensos intercambios telefónicos" entre el empleado del consulado y presuntos golpistas, incluido Adil Öksüz, considerado como uno de los líderes de la intentona.
Desde el fallido golpe de Estado, la negativa de Estados Unidos a entregar Gülen a Turquía es una fuente de tensión permanente entre ambos países.