La economía española cayó un 11% en 2020, el mayor desplome desde la Guerra Civil

La pandemia del coronavirus generó un enorme socavón en la economía española. El producto interior bruto (PIB) sufrió un desplome del 11% en 2020, según las primeras estimaciones de los datos de contabilidad nacional publicadas este viernes por el Instituto Nacional de Estadística (INE).

El hundimiento de la economía no tiene precedentes en tiempos de paz. Se trata de la mayor caída anual de la serie histórica que maneja este organismo, que arranca en 1970. Hasta ahora, el mayor descenso anual se había registrado en 2009, en plena crisis financiera, con un retroceso del 3,8%.

Habría que remontarse a la Guerra Civil para encontrar una caída más grande. Los historiadores calculan que el PIB per cápita se contrajo un 24,3% entre 1935 y 1936, el primer año del conflicto.

Así ha evolucionado el producto interior bruto:

El coronavirus provocó que la economía española volviera a caer tras seis años consecutivos de crecimiento. Esta caída es la primera contracción anual del producto interior bruto desde 2013, cuando cayó un 1,4%.

La caída del 11% del PIB anunciada por el INE ha sido algo menor de lo previsto por los expertos. Se acerca mucho al pronóstico realizado por el Fondo Monetario Internacional, que estimó esta semana un descenso del 11,1%.

Inicialmente, el Gobierno de Pedro Sánchez, estimó en mayo una caída de la actividad del 9,2%. Posteriormente, en octubre, pronosticó un hundimiento del 11,2%. Esta fue la previsión incluida en el cuadro macroeconómico remitido a Bruselas.

La economía española ha sido, junto con la de Reino Unido, la más afectada de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). Los motivos de este mayor desplome han sido una mayor dependencia del turismo, un confinamiento más estricto en primavera y un tejido productivo más débil por la abundancia de pequeñas empresas, entre otras.

La economía creció en el cuarto trimestre

La recuperación de la economía española ha continuado durante el cuarto trimestre. En concreto, el producto interior bruto creció un 0,4% entre octubre y diciembre respecto al verano.

Esta era una de las grandes incógnitas porque, a pesar de haberse iniciado de manera positiva, se ralentizó por la segunda oleada de contagios y las nuevas restricciones decretadas por las autoridades para frenar los contagios.

La cifra de crecimiento en el cuarto trimestre se ha quedado eso sí muy lejos del 2,4% pronosticado por el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, a principios de diciembre.

La cifra del crecimiento del PIB en el cuarto trimestre muestra que la recuperación se ha ralentizado respecto al verano, a pesar de que el Black Friday y Navidad suelen ser épocas de mucho gasto. Este frenazo es el resultado de las restricciones a la actividades económicas.