La dura intervención de Maroto contra Delgado por su relación con Villarejo: "Si tiene dignidad, dimita"
"Lecciones las justas"
"Dimisión, dimisión, dimisión, dimisión". Así ha despedido la bancada del PP a la ministra de Justicia, Dolores Delgado, en un sesión de control en la que el vicesecretario general del PP, Javier Maroto, ha protagonizado una durísima intervención contra la propia Delgado.
"Es duro salir a la calle y que le miren raro, pero es que a la gente no le gusta que le mientan. Y usted dijo que no conocía a alguien y luego le conocía mucho. Se levantará por la mañana y se dirá 'qué hago, como Màxim o Carmen, o como los que siguen agarrados al sillón", ha expuesto Maroto.
En un derroche de ironía, el dirigente popular ha afirmado que se pone en el lugar de la ministra y que siente pesar por ella: "Me pongo en su lugar y siento el pesar que usted siente. Pero los españoles no se merecen una ministra como usted y, si tiene dignidad, dimita", ha exigido tajante.
"Esto no es el club de la Comedia. Aquí estamos haciendo política y este Gobierno trabaja por España y por la gente que está ahí fuera", ha defendido Delgado, antes de destacar que "este teatro no sirve para la gente".
En este sentido, la ministra ha pedido "no usar políticamente un chantaje al Estado, del que este caso yo soy víctima". "Lo que no se puede hacer es admitir ese chantaje al Estado y revictimizar, porque también es chantaje seguir al chantajista y entrar en un lodazal político".
"No tienen oposición porque durante su gobierno estaban en descomposición, y ahora se encuentran a un gobierno socialista que está dando respuesta a los españoles": "Lecciones las justas, señor Maroto", ha concluido Delgado.
Relación con Villarejo
Esta sesión de control coincide con la comparecencia de la ministra de Justicia en la Comisión de Justicia de la Cámara Baja para explicar su relación con el excomisario José Manuel Villarejo, una polémica por la que ayer noche pidió su dimisión el pleno del Congreso.
Delgado solicitó acudir al Congreso tras las críticas que suscitó la difusión en el digital moncloa.com de una conversación grabada en 2009, cuando ella era fiscal y compartió una comida con su amigo Baltasar Garzón, Villarejo y otros cargos policiales.
La oposición la ha acusado de mentir por decir primero que no había tenido "relación de ningún tipo" con Villarejo y reconocer después que habían coincidido en "algún evento", y también por el lenguaje utilizado en aquella comida.
Ella ha explicado que en sus veinticinco años como fiscal recuerda haber coincidido con el excomisario en tres ocasiones, junto a otros mandos policiales o cargos judiciales y fiscales, y ha alegado en su defensa que Villarejo, hoy en prisión preventiva, era entonces un policía valorado y condecorado.
Pero ese vínculo con el que es considerado uno de los mayores exoponentes de las "cloacas de Interior" llevaron ayer a Podemos, principal aliado del PSOE, a abstenerse en el pleno del Congreso cuando el PP pidió su dimisión, lo que favoreció que la iniciativa saliera adelante.
Delgado ya había sido reprobada además el pasado 25 de septiembre por el Senado, donde el PP cuenta con mayoría absoluta.
Junto a su relación con Villarejo, el PP y Ciudadanos exigen la dimisión de la ministra por su gestión ante la demanda presentada en Bélgica contra el juez instructor del "procés", Pablo Llarena, por varios dirigente independentistas fugados, al considerar que intentó dejarlo abandonado a su suerte.