La derecha y la verdad
Un PP echado al monte, pendiente de VOX y de Ayuso, incapaz de ofrecer un proyecto de país basado en lo que sí ocurre en España.
Hace mucho tiempo que los partidos de la derecha en España han decidido alejarse de la realidad. La realidad en la que vivimos el común de los mortales. Y lo han hecho porque creen que les resulta más útil desde el punto de vista electoral crear su propia realidad paralela con su relato fantasioso.
¿Que España será uno de los países que más crezcan? Pues nos salen con el mantra de una hipotética ruina que por mucho que anuncien y deseen, nunca llega.
¿Que España es el país de nuestro entorno en donde más está bajando la inflación? Pues nos salen con lo contrario. Los datos y la verdad les resultan irrelevantes.
¿Que España es uno de los países que mejor y más rápido está gestionando los fondos europeos? Pues en el PP usan fake news para intentar instalar una realidad inexistente que haga creer lo contrario.
Que el presidente Sánchez lidera la respuesta energética europea proponiendo desde hace tiempo lo que el resto de países ahora quiere, pues nos pintan un presidente cuanto menos mindundi que no escuchan ni en su casa.
¿Que España tiene un Gobierno decidido a convertir en realidad los derechos contemplados en la Constitución? Pues las derechas se apropian de la Constitución a pesar de que votan en contra de todas las leyes y medidas para garantizar y desplegar los derechos consagrados en la Carta Magna. O si es preciso la violan para no renovar el CGPJ.
Podríamos poner tantos ejemplos como días han pasado desde la caída del último Gobierno de Rajoy asediado por la corrupción. En el PP intentan sembrar el caos con relatos ficticios que no cuelan ni en sus socios del PP europeo. Pretenden sacar beneficio creando divisiones, siempre han vivido de ellas. Quieren que tengamos miedo, que pensemos que todo irá mal, que saquemos a relucir nuestras más bajas pasiones porque con ello, creen, tendrán beneficios en las urnas.
Lo que ocurre es que el nivel de descaro en cada una de sus mentiras es tan grande, y su sofisticación en el diseño del relato fantasioso es tan cutre y desmontable, que parece que esa estrategia no funcionará. ¿De qué se puede debatir con quienes serían capaces de afirmar que la mayoría de perros son verdes? Por desgracia, de nada. Aunque lo deseable sería poder contar con un partido de centro derecha moderado, útil y capaz de llegar a algunos consensos importantes, lo cierto es que en España tenemos todo lo contrario. Un PP echado al monte, pendiente de VOX y de Ayuso, incapaz de ofrecer un proyecto de país basado en lo que sí ocurre en España y no en lo que ocurre en sus mentes alejadas de la realidad.