La derecha más dura vuelve a la calle
Lo que hay detrás de la manifestación de PP, Cs y Vox contra Sánchez
El "relator" ha cambiado el relato de la política española. Y se avecinan unos días trepidantes en el país con el giro de que la derecha vuelve a la calle. Unos durísimos Pablo Casado (PP) y Albert Rivera (Cs) han decidido convocar de manera masiva a los ciudadanos para llenar el centro de Madrid el próximo domingo contra Pedro Sánchez y su supuesta "traición" y "humillación" al país. Y Vox se ha sumado.
Son días de nervios, negociaciones, tensiones y clave para el futuro del Gobierno de Sánchez. En siete días sabremos si tiene fuerza para aguantar hasta 2020 y agotar así la legislatura. Un escenario diabólico en el que la semana que viene arranca el macrojuicio por el procés en el Tribunal Supremo y se realizará en el Congreso el debate a las enmiendas a la totalidad de los presupuestos.
Cataluña vuelve a ser el factor que determine el futuro de todo el país. Las aguas se han agitado por esa figura de "relator", que el Gobierno defiende que sólo ayudará para coordinar la mesa de partidos en el ámbito catalán y que no se trata de un "mediador internacional" entre La Moncloa y el Govern.
Pero en la oposición y buena parte del PSOE ha calado la idea de que se trata de una cesión al independentismo. Se vuelve al mensaje de que Pedro Sánchez pacta por debajo con los soberanistas solo con la intención de lograr el voto para los presupuestos y poder seguir en La Moncloa.
Y la oposición de derechas quiere aprovechar al máximo esta situación, con la idea de debilitar al Gobierno, que no logre sacar los presupuestos y se vea abocado a convocar ya elecciones. Todo ello en mitad de una ola de 'empoderamiento' de PP, Cs y Vox después de las elecciones de Andalucía. El CIS da la victoria al PSOE y al PP lo dejaba en cuarta posición, pero en Génova creen que no es real y que tendrían posibilidades de un pacto a la andaluza.
Hace apenas unas semanas PP, Cs y Vox criticaban duramente las manifestaciones frente al Parlamento andaluz convocadas por asociaciones feministas y apoyadas por el PSOE-A y Podemos contra el nuevo Ejecutivo de Juanma Moreno. Pero este domingo, en cambio, saldrán contra el Gobierno de Sánchez.
Casado y Rivera han decidido paralizar de esta manera la política española. De hecho, el líder del Partido Popular ha cancelado hasta el viaje que tenía previsto este jueves y viernes a Atenas (Grecia) para una reunión del Partido Popular Europeo.
Cuando el PP salía a la calle
Una vuelta total de las derechas a la calle. Una imagen que nos va a recordar a las grandes concentraciones auspiciadas por el Partido Popular en la oposición durante la época de José Luis Rodríguez Zapatero. Entonces, el PP de Rajoy salió en masa en más de una decena de ocasiones para calentar las avenidas con temas como las víctimas del terrorismo, el Archivo de Salamanca, la ley del aborto o el matrimonio homosexual.
El propio Rajoy lo admitía durante una entrevista con Jiménez Losantos en la Cope en 2006 al responder cuando le preguntaban sobre si su partido estaba detrás de esas manifestaciones de la AVT: "Lo tengo muy pensado, lo que no tengo muy pensado es si es bueno o malo decirlo. Mi partido es el que moviliza todas las movilizaciones. Es el que respaldad, moviliza y las llena".
El Partido Popular desplegó una durísima oposición aquellos años contra Zapatero, en los que también salía a la calle un joven Pablo Casado que militaba en Nuevas Generaciones. Se acusaba al entonces presidente socialista de romper España, de negociar con terroristas, de la teoría de la conspiración...
Bajo la bandera más grande de España
Ese espíritu es el que ha imbuido a Casado este miércoles. Incluso no descarta presentar una moción de censura. Pero quiere presión, que la calle sea una olla. Y, además, tanto PP como Cs han llamado para que esas concentraciones sea en la plaza de Colón, en pleno centro de la capital y que está presidida por una la bandera de España más grande del país (294 metros cuadrados y 35 kilos de peso).
Esas derechas de PP y Cs que han convocado de manera separada, pero soprendentemente en el mismo sitio y en la misma hora. Y que han desplegado unas durísimas palabras contra el presidente del Gobierno. Ese olor a la época de Ángel Acebes y Eduardo Zaplana frente el PSOE en el Congreso de 2004 a 2008.
Casado ha calificado a Sánchez de "felón" y "el mayor traidor de nuestra legalidad". "Lo más grave que ha pasado en la Democracia desde el 23-F", ha enfatizado ante los medios. "Que deje de escribir libros, que deje de hacer el ridículo", ha apostillado. Rivera ha llamado a un "gran frente cívico": "Pretende vender el país para seguir en La Moncloa". "Una vergüenza, inaceptable", para el líder naranja.
El líder del PP y Rivera ya se han dejado ver en concentraciones estos días en las calles de Madrid para protestar contra Nicolás Maduro y apoyar a Juan Guaidó como presidente interino de Venezuela. Ahora las marchas serán por temas españoles.
Y, además, el tema catalán será central en los próximos meses de campaña por las europeas, municipales y autonómicas. Al PSOE le hizo mucho daño en Andalucía, aunque en Ferraz sigan insistiendo en que era un castigo por los casi cuarenta años de gestión en el sur.
Pero el CIS desvelaba en su encuesta la semana pasada que hasta el 43% de los españoles reconocía que su voto en unas elecciones generales estaría influenciado por la situación en Cataluña. El Gobierno de Sánchez ha apostado por el diálogo, siempre dentro de la ley, pero se ha encontrado con varios muros. Por un lado, el independentista que sigue haciendo exigencias y tensando la cuerda y, por otro, con una derecha que le acusa de traidor y que quiere explotar electoralmente la situación.
La salida a la calle vuelve a conectar al PP con su lado más duro. Precisamente un alma que ha vuelto a copar el partido tras la llegada de Pablo Casado a Génova y que se visualizó a finales de enero en la convención del partido y la vuelta por todo lo alto de José María Aznar.
Un Partido Popular que vive una dura batalla por la hegemonía en la derecha. Con un Vox, que es en parte una escisión del PP, sumando cada día más apoyos y enarbolando los postulados de la extrema derecha que domina ya parte de Europa y del mundo. Y un Cs que quiere los votos del PP y que se ha derechizado en los últimos dos años (borrando su sello socialdemócratas y capitaneando la oposición en Cataluña).
Pero lo que nos dejará este domingo será la primera gran imagen de Casado, Abascal y Rivera en un mismo acto juntos intentando acorralar a Pedro Sánchez. Esa ola que quieren llevar desde el sur al resto de España (según el propio líder del PP).
La derecha más dura llenará las calles este domingo.