La demoledora entrevista de Gonzo ('El Intermedio') a una parada desde hace una década con tres hijos
"Me he visto yendo al metro de mi propia casa pidiendo un euro para comprar una barra de pan"
"Me he visto yendo al metro de mi propia casa pidiendo un euro para comprar una barra de pan. Y no tener nada y lo poco que teníamos se lo comían ellos y yo me iba a la cama sin comer nada". El periodista Gonzoha entrevistado —en el programa El Intermedio, de laSexta— a Dafne Lozano, una mujer que tiene tres hijos y lleva diez años en el paro.
Durante la charla, en el comedor social de Mensajeros de la Paz donde Lozano come junto a su pareja y sus hijos a diario, la mujer ha explicado que en esta última década sólo ha podido trabajar legalmente 19 días como dependienta en una tienda: "Trabajaba sin contrato, de lunes a domingo, por 500 euros. Yo lo acepté porque claro, la necesidad te obliga a aceptar algo así", ha reconocido Lozano.
El de dependienta sin contrato no ha sido el único trabajo de la mujer, que ha explicado a Gonzo que también lo ha intentado de comercial a puerta fría, de comercial de telefonía o limpiando casas con una señora mayor: "Claro, ganas con 20 euros y haces una pequeña compra para que los niños merienden", ha explicado Lozano.
La mujer ha explicado a Gonzo que, en la actualidad, está recibiendo 700 euros de la Renta Mínima de Inserción (RMI), "una gran ayuda pero sin futuro": "Con estas pequeñas ayudas tenemos para lo justo, vengo aquí a comer, el comedor del colegio lo tengo concedido, mis suegros son minusválidos y nos ayudan... el día 15 ya estoy tiritando", ha rememorado Lozano, quien ya ha acostumbrado al estómago a ir comiendo menos a medida que va pasando el mes.
"Lo que más me duele son los niños, porque a ellos no les puedes decir que no a ciertas cosas. Pero es supervivencia. Con pagar las facturas y los recibos me quedo a cero. ¿Los imprevistos? La verdad es que lo he pasado mal con las excursiones, porque me he retrasado en el pago y mi niño se ha quedado sin ir", ha asegurado la mujer, quien ha narrado cómo en estos diez años ha renunciado a ir al dentista o al bono transporte: "No tengo abono transporte, no puedo. Vengo andando con mis hijos todos los días. Yo he venido lloviendo, con bolsas en las mochilas. Ahora tardamos menos, 20 minutos, pero con los niños pequeños tardábamos una hora andando", ha reconocido.
Lozano ha explicado que en actualidad está estudiando, que se está formando en auxiliar sociosanitaria y que ya podría trabajar en cualquier residencia que la quiera contratar: "He sacado buenas notas", ha asegurado, antes de matizar que cogería cualquier trabajo por 700 euros porque el RMI no tiene ninguna garantía, no te da opciones a nada.
"En este país no hay confianza, falta la confianza. Los pobres no somos malos, sólo necesitamos oportunidades", ha declarado la mujer, quien ha asegurado que sólo estará tranquila el día que se pueda ir a la cama sin que esté la nevera vacía y sin saber si sus hijos van a poder comer al día siguiente: "El día en el que tenga un sueldo que me cubra las necesidades básicas, con eso, soy la más feliz del mundo", ha sentenciado.
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