La Ciencia se reúne en el Parlamento
Desde 1999, los parlamentarios australianos se reúnen anualmente con unos 200 científicos en Canberra durante dos días para promover el papel de la ciencia y la tecnología en la sociedad y en la toma de decisiones políticas. A lo largo de este evento, llamado Science meets Parliament, los científicos intercambian sus conocimientos con los políticos mediante paneles de discusión, presentaciones y talleres.
El primer día concluye con una cena de gala donde el Primer Ministro y el líder de la oposición presentan sus futuros planes para la ciencia y tecnología en Australia. Durante el segundo día, los representantes del sector científico se encuentran cara a cara con los parlamentarios para compartir su entusiasmo por la investigación e informan sobre el trabajo que están realizando. El próximo encuentro se realizará los días 13 y 14 de febrero de 2018.
También el Parlamento Europeo cuenta con una iniciativa similar desde 2005 en la que destaca la importancia de establecer vínculos estrechos entre científicos y responsables políticos de la Unión Europea para mejorar la cultura de formulación de políticas basadas en la evidencia. En Reino Unido, de manera similar, se celebra Week in Westminster donde investigadores científicos se emparejan con parlamentarios que aprenden de su trabajo visitando los centros de investigación.
Los participantes a estos encuentros obtienen una idea de cómo los descubrimientos de sus investigaciones pueden ayudar en el proceso de elaboración de políticas. Con las mismas ideas, en España acaba de surgir la iniciativa Ciencia en el Parlamento que tiene como objetivo que la ciencia y el conocimiento científico sean cada vez más importantes en la formulación de propuestas políticas.
La iniciativa, creada por el investigador Andreu Climent y otros compañeros, se basa en la idea de que la sinergia entre las clases políticas y sectores de la ciencia y tecnología puedan ayudar a encontrar soluciones a los retos a los que se enfrenta la sociedad. El proyecto pretende promover una interacción bidireccional entre ambas partes con un evento de carácter anual para acercar la ciencia y el conocimiento a la toma de decisiones estratégicas, así como fortalecer el vínculo entre ciencia y sociedad.
De momento, el proyecto cuenta con el apoyo de decenas de importantes universidades e instituciones (como FECYT o Cotec) y más de 1.300 personas han ofrecido su apoyo de manera individual. También varios diputados de distintos partidos políticos se han mostrado ya interesados en la iniciativa y parecen muy abiertos a colaborar.
En los últimos años, se han realizado algunos debates políticos sobre ciencia, como los organizados por Indagando y Sociedad Civil por el Debate, por la COSCE (Confederación de Sociedades Científicas de España) o por la fundación Cotec. Sin embargo, como expone Nazario Martín (presidente de la COSCE), sigue siendo necesario que nuestros políticos muestren un mayor interés y conozcan mejor la ciencia que se está haciendo pues no solamente sabrán en qué sectores estratégicos invertir, sino que también podrán aplicar el método científico para valorar los datos a la hora de tomar decisiones.
Hay que resaltar que muy pocos diputados del Parlamento tienen una clara formación científica (únicamente un 2% según ePolitic.org). Además, conviene recordar que países con gobiernos bien informados sobre ciencia y que apuestan por la innovación tienen más facilidades para salir de la crisis económica ya que supone un incremento de riqueza en el país a largo plazo. Así lo han entendido países como Alemania o Reino Unido que han aumentado su inversión en investigación en casi un 40% en estos últimos siete años de crisis mientras que en España lo ha disminuido un 9% en el mismo tiempo.
En estos tiempos de posverdad, es más necesario que nunca que las decisiones políticas se tomen basándose en datos y sean analizados de forma crítica, no en meras opiniones. En este sentido, la asesoría científica puede ser muy útil al aplicarla en algunos temas de gestión pública como se está haciendo ahora mismo gracias al programa Science meets Parliament en Australia o como podría hacerlo Ciencia en el Parlamento en España.
Sin lugar a dudas, resultaría muy beneficioso que nuestros políticos estuviesen cada vez mejor informados sobre temas de ciencia y tecnología. ¿Han escuchado alguna vez a Donald Trump decir que el cambio climático es un cuento chino cuando existe un consenso científico mundial entorno a este tema? Ahora compárenlo con el primer ministro canadiense Justin Trudeau que sorprendió a todo el mundo por sus conocimientos sobre computación cuántica.
Y a ustedes, ¿qué modelo de político les gustaría tener?